El incendio más grande, en esta provincia, en lo que va del año se sigue propagando y ya lleva consumidas más de 12.000 hectáreas. Ayer pasó de Capayán hacia Pomán, luego de llegar hasta la cima del cerro Ambato y comenzar a descender en las primeras horas del día. Aún no se lo puede combatir y los pronósticos no son alentadores.
Desde la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales, explicaron que si bien durante la madrugada llegó un frente frío a la zona, no se dieron las precipitaciones que esperaban. Igualmente el descenso de la temperatura ayudó a disminuir algunos focos. Es que con el fuerte calor y el viento del lunes, el frente del fuego, era de 10 kilómetros.
Incendio Cerro AmbatoCon el traslado a Pomán, los focos que permanecían en San Pedro (Capayán) fueron controlados ayer totalmente.
En tanto que desde la Brigada solicitaron a los Bomberos Voluntarios de Pomán, que no trabajen contra los focos, ya que todavía estaba en una zona alejada y para llegar allí era muy dificultoso, además había riesgo de que se produzca un contrafuego. “Habrá que esperar hasta que el fuego llegue a un lugar desde donde se pueda trabajar”, señaló Cristian Velárdez, jefe de la Brigada. Por otro lado, los bomberos de Pomán confirmaron que en la zona donde avanza el incendio no hay puestos ni corren peligro animales. Todo lo que se va quemando hasta el momento es pastizal.
Los pronósticos para esta madrugada ya no marcaban lluvias, aunque sí un descenso de temperatura.
Los Brigadistas esperarían hasta la tarde de hoy para empezar a combatirlo, si es que desciende hasta la zona esperada.
También ayer hubo otros focos en la zona de Colana, Pomán, por una quema de nogales pero por la tarde se logró controlarlo.
En tanto que la tarea de la Brigada en el Valle Central continúa, actuando frente a la negligencia de la gente que inicia focos que luego se descontrolan y terminan provocando incendios. Ayer trabajaron en Polcos, Valle Viejo, con uno de estos casos, en cercanías a un centro vecinal, por la quema en un descampado.