En el marco de la investigación del violento asalto a la familia Torres, un cuarto sospechoso fue detenido por la policía y todos serán indagados en la tarde de hoy.
Fuentes consultadas confirmaron a El Esquiú.com, que el último aprehendido está todavía purgando una condena en el penal de Miraflores, pero gozaba de salidas transitorias.
Los imputados serán interrogados por los delitos de robo en poblado y en banda doblemente agravado y lesiones. Antes, serán sometidos a ruedas de reconocimiento con los damnificados.
Tres de ellos fueron detenidos por la policía a los pocos minutos de haber cometido el atraco, en el domicilio que los Torres alquilan en avenida Belgrano al 100, frente a una sala velatoria.
Los mismos fueron identificados como Franco Nieva (25), Ever Pérez (25) y Franco Nieva (24), quienes contarían con antecedentes penales.
De acuerdo a la investigación policial, el cuarto detenido, de quien no se brindará la identidad todavía para no interferir con la causa, ingresó al domicilio con el rostro cubierto y se mostró «decidido a todo”, según indicaron los damnificados.
Como estaba cumpliendo salidas transitorias, el joven regresó a la cárcel de Miraflores luego de dar el golpe.
El lunes, se realizó un allanamiento en el interior de su celda y se secuestraron elementos vinculados a la causa que complicarían su situación.
Se lo vinculó a la causa y hasta tanto no se resuelva su situación, no podrá seguir con el beneficio que le otorgó el Juzgado de Ejecución Penal.
Asalto violento
El preso recibió en el año 2012, una condena de 8 años de prisión, por el delito de robo agravado por el uso de armas, en poblado y en banda, hecho también agravado por el uso de una ganzúa.
El hecho ocurrió en 2010 y en aquella ocasión, junto a otros cómplices ingresó a un domicilio de San Isidro, donde encañonaron a los moradores y los maniataron, huyendo con 80 mil pesos y teléfonos celulares.
Durante el juicio, indicó que el asalto había sido por encargo y que el yerno de los damnificados les había ofrecido 10 mil pesos para concretarlo, brindándoles la información necesaria para el golpe.
Rápido accionar
En el asalto a los Torres, los dos Nieva y Pérez, fueron reducidos por un rápido accionar policial. Dos de ellos huyeron a bordo de una motocicleta Honda CG que sacaron del domicilio asaltado.
Tras una intensa persecución, los redujeron en inmediaciones de Rivadavia y Rojas, donde intentaron abandonar el rodado y continuar por los techos de los domicilios cercanos.
El tercer aprehendido, aún estaba en el interior de un Fiat Duna blanco, a la vuelta del lugar del delito.
Según indicó Torres, vio varias veces el auto estacionado en cercanías los días anteriores, como estudiando los movimientos de la casa.
Pudo haber sido una tragedia
En una extensa entrevista con El Esquiú.com, el damnificado Víctor Torres contó que «gracias a Dios” el hecho no terminó en una tragedia.
En primera instancia, explicó que tiene un hijo de 22 años, de contextura física corpulenta y que juega al rugby.
esposado, detenido, atrapado
El muchacho estaba en un departamento ubicado al fondo del domicilio, separado por un jardín y no escuchó nada. «Creo que si el entraba y los veía iba a intentar pelear contra ellos, pensé que lo podían llegar a matar”, dijo Torres.
Por otra parte, la policía fue alertada sobre el asalto mientras los malvivientes estaban todavía dentro de la casa.
«Afortunadamente, no dieron con el domicilio a la primera, buscaban la casa más abajo por la cuadra de la sala velatoria. Pienso que si la policía llegaba estando ellos adentro, nos podrían haber tomado como rehenes porque estaban decididos a todo”, dijo el hombre.