Aunque la tecnología ha acompañado al ser humano desde sus inicios, cuando hacemos alusión a este término solemos referirnos a aquella que va ligada a lo digital. Por ese motivo, unir conceptos como historia y tecnología puede resultarnos un poco desconcertante al principio, sin embargo, son cada vez más los museos que apuestan por servicios digitales para atraer a los turistas.
Una de las plataformas que unen arte y cultura con tecnología más conocidas es Google Arts & Culture, que ofrece a los usuarios un servicio online para disfrutar de la cultura de distintos países. Mariña Camba, responsable de prensa Google Arts & Culture en España, destaca para 20BITS que «cada mes, hay más de 500 millones de búsquedas relacionadas con arte» en el buscador de la compañía, algo que demuestra el interés de los internautas por este ámbito.
Camba detalla que esta apuesta de Google trabaja con «más de 2.000 instituciones culturales de 80 países diferentes» y que su contenido se puede encontrar en hasta 30 lenguas.
«Es sin duda una gran ventana a la diversidad cultural que tanto nos enriquece», opina la responsable de prensa. Dentro de su catálogo, se encuentran museos españoles, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Museo Nacional d’Art de Catalunya, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo Art Nouveau y Art Déco Casa Lis, la Fundación Banco Santander y el Instituto Valenciano de Arte Moderno, entre otros.
«Google Arts & Culture nació en 2011 con el fin de hacer más accesible la cultura a través de la tecnología para ayudar a los museos del mundo a hacer sus colecciones más accesibles para todos los usuarios a través de Internet«, valora Camba. Desde el inicio, el arte español fue partícipe del proyecto, pero con el paso de los años ha ido in crecendo hasta tener más de 130 colecciones españolas en la plataforma online.
¿Qué tecnología hay detrás de Google Arts & Culture?
Camba explica que la plataforma de la empresa busca «contribuir el legado cultural» y, para ello, trabajan con tecnología avanzada que permite «profundizar en obras en las que el mismo ojo humano no podría hacerlo».
Entre las herramientas que utilizan, la responsable de prensa menciona Google Art Camera que es «una cámara robótica que captura imágenes en super alta resolución y que permite, por ejemplo, estudiar los detalles de la carta universal de Juan de la Cosa, perteneciente a la colección del Museo Naval de Madrid».
Además, disponen de aplicaciones con realidad aumentada que hace que los usuarios puedan interactuar con las obras a través de Art Projector. Mediante esta herramienta, Camba apunta que pueden «llevar hasta su casa reconocidas obras”»
Por otro lado, cuentan con Pocket Gallery, que la experta detalla que puede «directamente transformar su salón en un museo«
El equipo de Google Arts & Culture también utiliza tecnología de Aprendizaje Automático que hace posible que los usuarios creen «su propia canción festiva inspirada en la ópera o explorar aspectos del cambio climático».
No hay datos que demuestren de manera clara que la tecnología se traduzca a un incremento del interés de la cultura en España. No obstante, Camba considera que sí la hace «más accesible» y que «contribuye a democratizarla».
A través de plataformas gratuitas como la que ofrece Google, la responsable de prensa opina que se facilita el acceso al arte y la cultura de distintos países. Esto, dice, «ayuda a entender y generar respeto hacia la diversidad que existe en el mundo».
Otras aplicaciones tecnológicas de los museos españoles
Según el Anuario de Cultura Digital 2022, el proyecto Enumerate ha ofrecido «una visión general del número de instituciones de patrimonio que usan la tecnología digital para mejorar la presentación de servicios de sus colecciones» en Europa. En concreto, el porcentaje ascendía un 83%.
Una de las primeras intrusiones que hizo la tecnología en los museos fueron los códigos QR y los contenidos en la web. A través de ellos, los interesados por las obras podían ampliar su conocimiento sobre estas fácilmente y detenerse en aquello que considerasen más importante.
Sin embargo, las innovaciones en los museos van más lejos e incluso hay recreaciones 360º de algunas colecciones. Javier Pantoja, jefe del Área de Desarrollo Digital del Museo del Prado, aludía en Expansión algunas de las que incluían en el museo madrileño:
«Nuestros proyectos están enfocados en aplicaciones móviles que puedan ser utilizadas para una mejor comprensión de la colección. También, en exposiciones temporales nos hemos servido de dispositivos móviles para mostrar datos o imágenes que, a simple vista, por la propia naturaleza de la obra, no pueden disfrutarse. Como, por ejemplo, digitalizaciones de libros completos, zooms sobre detalles de obras a alta resolución o vistas animadas en 360º sobre piezas concretas de la colección».
Para animar a la interacción del usuario, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona llegó a invitar a sus visitantes a jugar con su app. De este modo, hacían el recorrido por las distintas saltas más dinámico a la par que didáctico, puesto que los turistas podían descifras secretos.
La presencia en redes sociales de los museos de España
Son muchos los museos españoles que recurren a las redes sociales para encaminar a las nuevas generaciones al amor por la historia y la historia del arte. Un referente en este aspecto es el Museo del Prado, por ejemplo, que cuenta con casi un millón de seguidores en Instagram y con más de 400.000 seguidores en TikTok.
En esta última app comenzaron en junio de 2020, cuando no había muchos museos que se animaban a crear contenido ahí. «Teníamos claro que nosotros no podíamos tener ese lenguaje de bailes y de retos que llevaba a cabo la plataforma y debíamos buscar nuestro tono», subrayó Javier Sainz de los Terreros, responsable de Comunicación Digital del museo para el ABC la semana pasada.
Otro de los museos españoles que ha apostado por la aplicación de moda entre los más jóvenes es el Thyssen, que empezó en julio de 2020 y cuenta con casi 11.000 seguidores. Evelio Acevedo, director gerente del museo, contaba para el ABC que pretenden luchar contra la idea de parte de la población que decide no ir a un museo porque no entienden de arte.
«Una colección de arte no es ajena a nadie –opinaba Acevedo-. Es nuestro pasado y ahí está nuestra identidad, nuestros valores y muchas de las cosas que nos preocupan hoy en día como la ecología».
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