El intendente de la Capital, Raúl Jalil, salió en defensa del Gobierno nacional y respondió a las consideraciones vertidas por el senador nacional Oscar Castillo y el diputado provincial Rubén Manzi durante la reunión de la Mesa Nacional de Cambiemos realizada el viernes en Tucumán, en las que recriminaron la supuesta orfandad política de intendentes y otros representantes institucionales de esa facción.
«Acá hay autoridades legítimamente elegidas a nivel nacional y autoridades gubernamentales y municipales legítimamente elegidas a nivel provincial. La inversión pública debe gestionarse a través de los canales institucionales correspondientes en beneficio de la gente, para evitar que la gestión se contamine con maniobras electoralistas
Intendente Raul Jalil, RAUL JALIL,
y sectoriales», dijo Jalil.
Castillo y Manzi habían enfatizado la necesidad de dar mayor protagonismo a los referentes políticos del presidente Macri en lo que sea posible capitalizar de la gestión nacional. En tal sentido, reprocharon el «destrato» de funcionarios nacionales hacia los dirigentes de Cambiemos y Castillo subrayó que, en el caso de Catamarca, los aciertos de la Casa Rosada son capitalizados por el Gobierno provincial.
Para Jalil, la disputa política debe tramitarse por vías ajenas a la gestión.
«Nosotros como municipio tenemos una relación excelente con la Presidencia y eso nos ha permitido acceder a recursos para mejorar la calidad de vida de los catamarqueños. Contamos con equipos técnicos idóneos, que trabajan y planifican en función de las necesidades de la gente. Esto no tiene que ver con pertenencias políticas, sino con un funcionamiento institucional sano, en el que la prioridad es la gente, y no los posicionamientos o la capitalización política sectorial o particular de la inversión pública», dijo.
«Hay que separar bien las cosas, porque si no se corre el peligro de que la acción del Estado se direccione con criterios electoralistas, y ya sabemos lo que pasa cuando eso ocurre», agregó.
Destacó que «en otras provincias vemos cómo los legisladores y funcionarios trabajan en forma mancomunada a favor de los intereses comunes».
«La situación va mejorando y es necesario que profundicemos el diálogo más allá de nuestras identidades políticas. Lo importante es que las obras se hagan. La que tiene que capitalizar es la gente, no los dirigentes», concluyó Jalil.