Luego de una amplia tarea investigativa llevada a cabo por efectivos de la dirección Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia, y bajo las directivas del Juzgado Federal, ayer lograron detener a una pareja de narcos que utilizaba a sus hijos menores de edad para camuflar la droga.
La «narcofamilia” investigada distribuía la sustancia en todo el Valle Central.
En total cinco kilos de marihuana compactada fue el resultado del procedimiento.
La droga estaba oculta en la mochila que llevaba puesta una de sus hijas de seis años.
Tras una persecución en la que participaron efectivos de diferentes dependencias se logró detener la marcha de un automóvil marca Toyota Corolla de color blanco que se dirigía desde la provincia de Tucumán con destino esta ciudad Capital.
Al llegar al puesto caminero de El Portezuelo, los efectivos de Drogas ya estaban aguardando la llegada de esta «narcofamilia”, que utilizaba una de las modalidades poco común pero que está siendo puesta en práctica, según detallaron los investigadores.
En la huida, la pareja despojó desde el interior del automóvil una mochila en la que, minutos más tarde se constató que se trasladaban cinco panes compactados de marihuana, según arrojó la prueba de campo practicada.
De acuerdo a los datos de los investigadores, ambos sospechosos, quienes eran investigados hace un año aproximadamente, proveían la droga a diferentes puntos de la ciudad.
En este sentido también se pudo confirmar por los pesquisas que uno de los detenidos, un hombre de 40 años de apellido Figueroa, es policía retirado de la vecina provincia de Tucumán y utilizaba su rango para evitar ser requisado en los distintos puntos de control que hay sobre la ruta antes mencionada.
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La mujer de 39 años es pareja del exmiembro de la fuerza tucumana y conducía el vehículo, ya que el sospechoso aparentemente no podía hacerlo porque tenía una fractura de uno de sus miembros superiores.
La sospechosa además, según pudo averiguar El Esquiú.com se apellida Roldán y es hermana de uno de los imputados por el crimen del médico Burchakchi, junto a los primos Sofía y Marcos Beltramello.
Ambos utilizaban de fachada a sus hijas menores de 15 y 6 años, las cuales viajaban en cada oportunidad, e incluso las hacían cómplices en el transporte de la sustancia.
Los investigadores señalaron que al llegar a cada puesto de control, obligaban a sus hijas a aparentar estar dormidas, con el objeto de que el automóvil no fuera requisado ante un eventual procedimiento.
Semanas atrás, personal de Drogas, detuvo a otro familiar de Roldán a quien le secuestraron marihuana en su domicilio de calle Hipólito Yrigoyen al 1800, en la zona sur de la Capital.
Procedimiento
El procedimiento se llevó a cabo entre las 3 y las 10 de la mañana, donde se montó un operativo en el puesto caminero El Portezuelo, ubicado sobre la ruta nacional Nº 38, en la localidad de Santa Rosa (Valle Viejo), donde el personal policial interviniente aguardaba por un vehículo en el cual transportarían sustancias estupefacientes.
Tras controlar un automóvil Toyota Corolla de color blanco, conducido por la mujer de apellido Roldán, acompañada por Figueroa, junto a una niña de 6 y una adolescente de 15 respectivamente, la conductora habría entregado la documentación tanto personal como del rodado y luego emprendió la fuga, intentando embestir a los efectivos que realizaban el control, por lo que de inmediato se inició una persecución y, al llegar a la rotonda que une la ruta nacional Nº 38 con la avenida de circunvalación Dr. Néstor Kirchner, el hombre arrojó un elemento por la ventanilla, por lo que en el lugar detuvo su marcha una de las unidades móviles, en tanto que la restante continúo la persecución, uniéndose efectivos y unidades móviles de las comisarías de San Isidro, Santa Rosa, motoristas de las unidades Pampa y personal del Grupo de Infantería de la Zona Norte de la Unidad Regional Nº 1. Lograron interceptar el rodado en la avenida Coronel Felipe Varela, en inmediaciones del barrio La Antena.
Luego de realizar un amplio rastrillaje por un descampado de la zona, el personal policial interviniente encontró entre la maleza una mochila infantil que contenía en su interior los cinco panes y un trozo compactado de la sustancia herbácea.
Finalmente, la mujer y el hombre quedaron en calidad de detenidos e incomunicados a disposición de la Justicia Federal, mientras que la tanto la niña como la adolescente quedaron demoradas, a disposición de la Justicia interviniente, desde donde se indicaron las medidas a seguir.
Cabe señalar que, durante los últimos procedimientos, se pudo observar que los presuntos infractores a la ley nacional Nº 23.737 están utilizando a niños y adolescentes durante la comisión de los hechos investigados por la Justicia Federal, valiéndose en algunos casos de elementos que son propios de la edad de los mismos para el transporte de estupefacientes.
