La ciudadanía catamarqueña volverá a expresarse en las urnas para elegir Gobernador el próximo domingo 27 de octubre, en coincidencia con los comicios que se realizarán para elegir al nuevo Presidente de la Nación.
Aunque la Constitución Provincial habilita al Poder Ejecutivo Provincial a desdoblar las elecciones, la Gobernadora Lucía Corpacci no hará uso de esa facultad, y las elecciones serán simultáneas con las nacionales en todo el territorio provincial.
Catamarca, de acuerdo con la legislación vigente, autoriza al jefe de Estado a convocar a los ciudadanos a votar un domingo de marzo, con el único requisito de formalizar el llamado con un plazo de sesenta días de anticipación. Considerando que el último domingo de marzo es el 31, el mencionado plazo se cumple hoy, y no habrá decreto de convocatoria a elecciones, de modo que los catamarqueños votarán el próximo mes de octubre.
Se inicia de este modo una cuenta regresiva de 271 días (poco más de 38 semanas), para que más de 300.000 electores catamarqueños emitan su voto.
Si nada extraordinario acontece, previamente deberá votarse para definir las candidaturas de las diferentes fuerzas en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
Para las PASO, faltan 194 días (casi 28 semanas), que servirán para resolver qué fuerzas alcanzan el mínimo de votos exigido para participar de la elección general, y qué aspirantes a los diferentes cargos podrán inscribir su nombre en las boletas.
De este modo, Lucía Corpacci completa dos mandatos al frente del Gobierno sin hacer nunca uso de la facultad de desdoblar los comicios, práctica que sí utilizó el Frente Cívico y Social en las décadas anteriores.
La propia gobernadora, en 2014, impulsó una reforma Constitucional que proponía dar entidad definitiva a la “certeza electoral”, pero su proyecto, aunque contó con un amplio respaldo de la ciudadanía, nunca fue aprobado en la Legislatura.
Se presentó así una paradójica situación, ya que la misma oposición que rechazó la reforma que anulaba el posible desdoblamiento, se quejó después de que tal posibilidad se mantuviera vigente.
En rigor, Corpacci convocó a elecciones en cada período estipulado desde que asumió el cargo, y nunca separó las elecciones provinciales de las nacionales: en 2013, 2015 y 2017, convocó en coincidencia con el llamado de la Nación.
Al margen de cualquier lectura de conveniencia política, lo cierto es que la unificación de los comicios representa un alivio para las arcas del Estado provincial, ya que cuando se sufraga en el mismo acto para cargos nacionales y provinciales, es Nación quien cubre la gran mayoría de los costos.
Este punto había sido contemplado el año pasado en un proyecto presentado por el senador de Belén, Jorge Solá Jais, quien en atención al cuadro financiero del país, propuso que se autorizara al Ejecutivo provincial a prescindir excepcionalmente de las PASO, en caso de llamar a elecciones para marzo.
El proyecyo fue aprobado, aunque con reservas y quejas por parte de la oposición, que realizó diversos planteos y advirtió incluso sobre la posibilidad de judializar el tema.
Ahora aquel reclamo perdió ya toda entidad, porque al no haber elecciones en marzo, el tema de las PASO vuelve a estar firme, a menos que prospere alguna iniciativa para suspender este sistema de internas.
Se abre entonces ahora una etapa preelectoral definida, donde quedará por verse qué dirigentes compiten por los cargos más importantes a nivel provincial, que incluyen desde la propia Gobernación y principales intendencias hasta dos bancas en el Congreso y 28 escaños en la Legislatura provincial.