El sitio web de noticias tecnológicas ‘The Verge’ publicó la existencia de un nuevo metal con memoria que favorece a las investigaciones científicas que se realizan en Marte.
El nitinol, compuesto de níquel y titano, tiene la capacidad de cambiar de forma gracias a una aleación de metal que puede recordar su estado original. A pesar de que este material fue descubierto por William J. Buehler en 1959, cada vez se ha vuelto más común en un amplio abanico de aplicaciones cotidianas. Además, es posible que este metal pueda llevar a cabo una serie de muestras en Marte.
Para poner un ejemplo, un sujetapapeles de este material se podría calentar a 500 grados Celsius para darle una forma deseada y, más tarde, al calentarlo de nuevo, este elemento recuperaría su forma original sin el requerimiento de moldearlo de manera manual.
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La temperatura que favorece esta trasformación puede variar según la proporción ajustada de níquel a titano. Los ingenieros afirman que el metal se puede modificar para adaptarlo a las condiciones exigidas, de esta manera, se convierte al nitinol en un material clave para aquellos sitios donde la mecánica compleja no encaje.
Ingenieros del Centro de Investigación Glenn de la NASA declararon a The Verge que “el nitinol desempeñará un papel en la misión de recuperar el primer alijo de muestras de suelo marciano prístino de la humanidad, la segunda etapa de la misión que está dirigida por la NASA y la Agencia Espacial Europea”.
La flexibilidad que tiene el metal para adoptar formas a diferentes temperaturas favorece la exploración de Marte. El nitinol también se ha aplicado a antenas móviles, panales solares y llantas de vehículos que permiten una mejor adaptación al estado original cuando se produzcan deformaciones.
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