OpenAI está detrás de las herramientas con inteligencia artificial con más público en España y todo el mundo, como el generador de imágenes DALL-E y el modelo de lenguaje grande ChatGPT. Sin embargo, para ampliar su abanico de tecnologías, a mediados de febrero, esta entidad de Sam Altman presentó a Sora, una IA capaz de crear vídeos de hasta 60 segundos a partir de texto.
Ahora un grupo artístico molesto con OpenAI parece haber filtrado Sora mediante una interfaz y muchos usuarios generaron a través de ella diferentes videos. El grupo ha mostrado su descontento ante como se ha implementado el programa para los artistas.
Unos artistas filtran Sora, el generador de video de OpenAI
Hace pocos días, tal y como informan desde TechCrunch, un grupo artístico publicó en Hugging Face, una plataforma de desarrollo, un proyecto vinculado a la API Sora de OpenAI, el cual no está disponible de forma pública. Como se puede ver en la publicación de X, antes Twitter, hicieron pública una interfaz de Sora y una gran cantidad de usuarios las utilizaron como base para generar videos de 10 segundos en 1080p mediante descripciones de texto.
A las pocas horas la herramienta dejó de funcionar y, según el grupo, la compañía de Sam Altman suspendió el acceso temprano a Sora tras tres horas, alegando que la empresa presiona a los desarrolladores iniciales para hablar de forma positiva del generador de videos sin compensarlos justamente. También denuncian controles estrictos alegando que cada video debe ser aprobado por OpenAI y solo unos pocos creadores pueden compartir públicamente sus trabajos.
El grupo afirma apoyar la IA en el arte, pero critica cómo OpenAI gestiona Sora, pidiendo un mayor apoyo a los artistas más allá de los intereses de las relaciones públicas. En respuesta, OpenAI declaró que Sora está en “vista previa de investigación” y que trabajan en medidas de seguridad. También alegan que la participación en la versión en desarrollo es voluntaria, ofrecen acceso gratuito y apoyan a los artistas con subvenciones y eventos.
Sin embargo, pidieron evitar compartir detalles confidenciales mientras sigue en desarrollo, sin especificar qué implica el uso «responsable». Desde su lanzamiento, Sora ha enfrentado problemas técnicos, pero la versión filtrada parece ser una variante “turbo” con opciones limitadas de personalización y estilo.