
El sábado 25 de octubre, las calles del barrio 920 Viviendas se llenaron de fe, color y alegría durante la procesión en honor de San Antonio María Claret, en el cierre de las fiestas patronales.
Vecinos, niños de la catequesis y sus familias participaron con gran entusiasmo, acompañando la imagen del santo patrono con cantos y oraciones.
Los más pequeños llevaron carteles como ofrenda, con pedidos y agradecimientos, expresando con creatividad y amor su cercanía a Jesús y a San Antonio María Claret.
La celebración concluyó con la celebración de la Santa Misa, presidida por el padre Julio Murúa, párroco de la parroquia Inmaculado Corazón de María a cuya jurisdicción pertenece la capilla dedicada a San Antonio María Claret.



