Skydweller Aero, startup aeroespacial estadounidense-española, puso a prueba el primer avión no tripulado de vuelo perpetuo con placas solares en España y, después de dos años de este hito, la compañía ha completado con éxito la campaña de pruebas de vuelo autónomo sin tripulación.
Este vehículo aéreo no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés), llamado Skydweller, está diseñado para volar utilizando únicamente energía solar, puede realizar misiones con hasta una semana de duración, está construido con fibra de carbono ultraligero, tiene una envergadura de 72 metros, pesa 2.550 kilos y, durante las últimas pruebas, voló de forma continua durante 22,5 horas.
Al hilo de su vuelo de casi 24 horas de duración, esta marca demuestra la viabilidad de permanecer en el aire durante semanas o meses utilizando energía solar y baterías, además, se trata de otro hito significativo en el desarrollo del avión y su sistema de gestión de vehículos autónomos de alta confiabilidad.
Por lo tanto, de cara a un futuro, Skydweller podría usarse para múltiples misiones, como patrullar el espacio aéreo, monitorear la actividad naval, detectar traficantes de drogas, rastrear la migración de la vida silvestre y proporcionar cobertura 5G a lugares remotos o en situaciones de emergencia. Asimismo, al estar propulsado únicamente con energía solar, reducirá significativamente los costos operativos y los impactos ambientales, representando una alternativa de cero emisiones a los aviones tradicionales.
Robert Miller, director ejecutivo y cofundador de Skydweller Aero, afirma en un comunicado que «esta campaña de pruebas de vuelo es un logro importante y valida la visión empresarial, marcando una nueva era en la aviación autónoma».
Características de Skydweller
Skydweller mide 72 metros, pesa 2.550 kilos, opera de forma autónoma a una velocidad de entre 45 y 90 kilómetros por hora, soporta una carga útil de 363 kilos y cuenta con diversas tecnologías para su funcionamiento –paneles fotovoltaicos, baterías, motores eléctricos, fibra de carbono e inteligencia artificial–.
Además, la compañía instaló un ordenador en la cabina para ejecutar un software que toma decisiones de vuelo en tiempo real, así pues, es completamente autónomo.