El viernes 17 de noviembre se llevará a cabo el último encuentro del 2023 de Lado B, el ciclo de acústicos que tuvo lugar durante todo el año en el Museo de Bellas Artes Laureano Brizuela.
En esta oportunidad se presentarán Lilen Olima, Eugenia Sanagua, Vane Martínez y Lela Folquer, artistas catamarqueñas que pasaron a lo largo de este año por el ciclo que busca dar a conocer artistas, mostrando otros estilos de música que no se ven en grandes
festivales o espacios masivos, además de propiciar que el museo reciba nuevos visitantes, motivados por la música.
La cita es a las 21 horas en el museo ubicado en San Martín 316. La entrada es un bono contribución de mil pesos.
Sobre las artistas
Lilen Olima sostiene que desde que tiene memoria, la música la acompañó, tanto en los buenos como en los malos momentos, convirtiéndose en su pasión. Aparte de hacer interpretaciones de canciones de otros artistas, cuenta con temas de autoría propia.
Eugenia Sanagua, cantautora catamarqueña, se dedicó a la música desde muy temprana edad. A los 9 años aprendió a tocar la guitarra, su instrumento principal, de la mano de su madre y de su abuelo materno, que le enseñaron los primeros acordes. En su adolescencia, compuso varias canciones con las cuales grabó un demo y, a ese material lo reflotó y resignificó tras el parate de la pandemia.
Vane Martínez es música, compositora, productora y sesionista catamarqueña. Su EP Piscis se puede encontrar en todas las plataformas. Se destaca su participación en el ciclo «Nosotras Movemos el Mundo”, en el Centro Cultural Kirchner, organizado por el Ministerio de las Mujeres de la Nación, donde compartió escenario con Marilina Bertoldi, Javiera Mena, entre otras.
Lela Folquer es violinista, cantante y guitarrista. Su trabajo discográfico “Parasanar” deriva en una mezcla especial entre el rock y las baladas. “El material son todas canciones mías, me identifico mucho con el rock desde siempre, pero este disco tiene canciones con ritmo de bolero o con algo parecido; lo siento como aquellas reuniones con amigos en la adolescencia, donde hacíamos música amontonados en mi pieza en la casa de mis viejos y era la única forma de tener algo grabado siendo ya más grandes”, indicó la artista.