También hablaron acerca de su padre y confirmaron que el machete encontrado en la escena del hecho, al lado del cadáver, era de su propiedad. “Él tenía siempre ese temor de que le pudiera ocurrir algo” contaron. Describieron que su padre era una “persona delgada que caminaba muy despacio”.
En un primer momento surgió el dato de que el machete habría sido el arma homicida, no obstante, tras la autopsia quedó descartado, ya que las heridas que presentaba Barrionuevo habrían sido provocadas por un cuchillo de cocina.
“Tenía heridas defensivas” contaron. Esos cortes estaban en los brazos y en las manos.
Las numerosas puñaladas asestadas en el cuello y en el tórax son el reflejo de la brutalidad con la que actuaron el o los asesinos. “Nos causa un terrible daño emocional verlo así. No era necesario ensañarse de esa manera como lo hicieron con mi viejo”, dijo Miguel con la voz temblorosa. Los hermanos pudieron observar las fotografías de cómo quedó el cuerpo de su padre tras el ataque. “Lo pisaron en la espalda. Fue angustiante ver cómo quedó tirado en el piso”, añadió uno de ellos.
“El que hizo esto queremos que lo pague. Que se haga justicia”, añadieron.
Raymundo vivía solo en la casa de avenida Misiones al 1.400. En diciembre de 2021 había muerto su esposa y pese a los pedidos de sus hijos para que fuera a vivir con algunos de ellos, Barrionuevo prefirió quedarse en la casa de toda su vida.
Carmen, una de sus hijas –son 11 hermanos– dijo que ella le cocinaba y le llevaba la comida todos los días. “Nunca fue desatendido, nunca jamás estuvo solo, y por eso estamos dando la cara”, pidió aclarar. “El viernes le llevé la comida, todos los días le llevaba la comida, la gente es muy rapidita para opinar. No había forma que lo acompañáramos. Él quería estar solo”, comentó José, quien hizo un pedido.
“Ante cualquier dato o circunstancia que conozcan los informen en la Fiscalía o a nosotros, para lograr un pronto esclarecimiento del hecho” concluyó.