Jensen Huang tiene 61 años y una de esas historias curiosas que suelen cautivar a los internautas y sacarles de la monotonía de los CEO tecnológicos que pasaron de la Universidad para montar su startup en un garaje.
El actual director ejecutivo de Nvidia nació en Taiwán. Sin embargo, su familia emigró a Tailandia en los 70, cuando él tenía 5 años, y, viendo cómo aumentaban los conflictos en este país asiático, finalmente sus padres le enviaron a Estados Unidos con 9 años.
No fue un camino fácil: tal y como contaba en una entrevista para The New Yorker, el CEO de NVIDIA confesaba haberse enfrentado a acoso e insultos antiasiáticos durante su etapa escolar, que tuvo lugar en un reformatorio bautista en Kentucky —según se informa, su tío lo envió allí pensando que era una academia prestigiosa—. El artículo relata que su compañero de cuarto era analfabeto y mostraba sus heridas de arma blanca. En aquel centro, Huang tuvo que encargarse de limpiar los baños.
Más tarde, estudió ingeniería eléctrica en la Universidad Estatal de Oregón y continuó con un máster en la Universidad de Stanford en el mismo campo, donde se graduó en 1992.
Durante un tiempo, desde los 15, trabajó en un Denny’s —una cadena de restaurantes familiares de Estados Unidos—, primero lavando platos y después como ayudante de camarero. Curiosamente, fue en uno de estos establecimientos donde se inició Nvidia años después.
Huang cofundó el fabricante de chips gráficos Nvidia junto a los ingenieros Chris Malachowsky y Curtis Priem en 1993 y desde entonces ha sido su director ejecutivo y presidente, además de poseer aproximadamente el 3% de la compañía.
Nvidia, con un valor de 3,01 billones de dólares (2,76 billones de euros), ha pasado de ser una empresa dedicada al sector de los videojuegos a ser en la segunda compañía más valiosa de Estados Unidos, solo por detrás de Microsoft (3,15 billones de dólares).
Esto significa que la compañía de Huang, aunque hasta ahora no la conocieras, vale más que Google (2,17 billones de dólares), Amazon (1,88 billones de dólares) y, este miércoles, también Apple (3 billones de dólares), a la que ha rebasado en bolsa al cierre de Wall Street —la empresa de Huang se disparó un 5,16%—.
La irrupción de empresas de inteligencia artificial como OpenAI, que emplea procesadores de Nvidia, ha disparado el interés en torno a esta compañía y en torno al propio Huang.
Este año, sus acciones han subido más del 120% gracias, como decimos, al auge de las aplicaciones y dispositivos de inteligencia artificial. En el primer trimestre fiscal de 2025, Nvidia reportó un beneficio neto de 14.881 millones de dólares (13.706 millones de euros), siete veces más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que su facturación creció un 262%, alcanzando los 26.044 millones de dólares (23.989 millones de euros).
Todo esto ha hecho que Huang ocupe actualmente la decimotercera posición en la lista de millonarios de Forbes, con una fortuna estimada en 107.200 millones de dólares (unos 98.500 millones de euros). El año pasado era de 21.100 millones de dólares.
Jensen Huang, fundador y director ejecutivo de Nvidia, ha sido rico durante unas tres décadas, pero solo en los últimos meses su riqueza ha crecido hasta alcanzar los niveles del PIB de un país de Europa del Este.
La locura por Jensen Huang en Computex
El CEO de Nvidia ha regresado esta semana a su país natal y ha estado presente en la feria Computex, en Taipei. Allí ha desatado la locura o, como los medios internacionales han reportado, la ‘Jensanity’, que es como algunos taiwaneses se refieren a su altísima popularidad.
Los asistentes a la feria de tecnología lo han acosado y ha aparecido en miles de publicaciones en las redes sociales, incluida esta en la que se le puede ver firmando el pecho de una mujer en un stand lleno de gente:
Es cierto que el aspecto de este CEO no es el que solemos ver en Silicon Valley y que se podría decir que intenta trasmitir ese aire atractivo y tal vez seductor que suele acompañar a una cazadora de cuero negra, su atuendo habitual que se ha convertido casi en uniforme. Pero el análisis sobre moda se lo dejaría a mis compañeras de Mujer.
Lo que es una realidad es que su estancia en la isla asiática ha copado todas las portadas y cada uno de sus movimientos se ha seguido muy de cerca, desde los restaurantes en los que ha cenado hasta las visitas que ha hecho.
Y el directivo parece estar encantado con la atención de los focos: en Computex, sosteniendo un vaso de cerveza de plástico, gritó a un grupo de personas que se agolpaban a su alrededor: “¿Quién fabrica las mejores tarjetas gráficas?”. “¡Nvidia!”, respondieron también a voz en grito.
“Es como una estrella del pop. Así es como lo vemos”, dijo Amanda Shih, que trabaja en finanzas, para Reuters.
Llega una “nueva revolución industrial”
Huang proclamó el pasado domingo en el marco de la feria Computex que la humanidad está al borde de una “nueva revolución industrial” impulsada por la inteligencia artificial (IA) generativa. Durante su discurso en la Universidad Nacional de Taiwán, el CEO de Nvidia afirmó que esta tecnología tiene el potencial de “remodelar” la industria informática y generar una economía global mucho mayor.
Asimismo, dijo que la compañía planea actualizar sus aceleradores de inteligencia artificial cada año y anunció un chip Blackwell Ultra para 2025 y una plataforma de próxima generación en desarrollo llamada Rubin para 2026.
El CEO de Nvidia espera que un mayor número de empresas y agencias gubernamentales adopten la inteligencia artificial y volvió a plantear la idea de que aquellos sin capacidades de IA se quedarán atrás.
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