Pasaron más de 48 horas de los incidentes ocurridos en Piedra Blanca y más testimonios ponen en duda la veracidad de la denuncia realizada por los policías que participaron del procedimiento y que afirmaron haber sido víctimas de una emboscada que dejó como saldo el móvil destrozado y la sustracción de un arma reglamentaria y un handy.
Las dos personas que habían sido detenidas por supuesta «resistencia y atentado a la autoridad» fueron excarceladas ayer al confirmarse que no contaban con antecedentes penales. Una de ellas, Neri Agüero, denunció en Fiscalía Penal que el vuelco había sido provocado por los policías que venían persiguiéndolo y que también recibió perdigonazos al bajar del vehículo.
Fuentes consultadas por El Ancasti afirmaron que existen sospechas sobre un «armado» de la causa por parte de los efectivos policiales pero esto sería confirmado una vez que estén finalizadas las pericias accidentológicas y se hayan tomado todos los testimonios. Con estos resultados en mano, la Justicia determinará los pasos a seguir en el caso.
Ayer se conoció la declaración del otro imputado, quien manifestó en la Fiscalía que circulaba en su motocicleta y que fue rebasado por el VW Senda blanco de Agüero y que observó que la camioneta policial lo iba chocando de costado. Luego los perdió de vista y que tras una curva ya vio que el auto había volcado y que escuchó los disparos. Esta persona terminó arrestada porque habría embestido a un policía que se le puso en su camino, con intenciones de interceptarlo. Su abogado defensor, Pedro Vélez, realizó duras críticas al accionar de los efectivos policiales y sostuvo que se trató de algo pergeñado por los uniformados tras la pérdida de sus elementos de trabajo.
«Se trató de justificar como muchas veces se hace. Ocurre a diario prácticamente cuando se les «pasa la mano» en las agresiones a las personas aprehendidas. Fue armado para justificar el daño que sufrieron los bienes que tienen en custodia y las lesiones que padecieron los protagonistas de este incidente», expresó.
