Pablo Fernando Angelina (50) se encuentra prófugo de la Justicia con pedido de detención. El exconvicto se habría radicado nuevamente en Brasil, lugar del que se marchó presuroso a principios de año tras la muerte de su segunda esposa, Luciana Farías, cuyas circunstancias aún no están claras.
El 7 de noviembre pasado, la Policía fue a su domicilio materno, en Pasaje Sotomayor al 600 para cumplir un requerimiento judicial y se lo llevaron arrestado. Es que había sido denunciado por maltratos y amenazas en contra de su hermano y su madre.
Pasó a calidad de detenido, brindó una larga declaración indagatoria de alrededor de tres horas y el fiscal de Instrucción Nº 1, Víctor Figueroa, ordenó que se le realicen pericias psicológicas y psiquiátricas, entre otras medidas.
Dados sus antecedentes penales –purgó una condena por el femicidio de su esposa María Belén Galetto, en el 98- se le confirmó la detención en una audiencia en el Juzgado de Control de Garantías. El fiscal indicó, en esa ocasión, que representaba un riesgo para los denunciantes que Angelina regresara a su domicilio. Así, iba de regreso al penal de Miraflores, donde pasó 18 años de su vida.
Antes de la llegada de la audiencia de prisión preventiva, mediante su abogado defensor, presentó un escrito. En el mismo, se comprometía, a cambio de no volver al penal, a internarse en una clínica de psicoterapia psicoanalítica ubicada en la zona Sur de esta Capital. Presentó toda la documentación necesaria y desde fiscalía se le dio el visto bueno.
El problema fue que Angelina habría tenido un paso muy fugaz por la institución y se fue del lugar. Al verse incumplidas las condiciones de su internación, se ordenó su inmediata detención.
El actual paradero de Angelina es una incógnita. No obstante, continúa utilizando su cuenta de Facebook de forma activa. El 26 de diciembre realizó un posteo con su presunta geolocalización: Praia Azeda e Azedinha, en Buzios.
Esta presunta mudanza genera escalofríos si se tiene en cuenta que se está por cumplir un año de la muerte de su segunda esposa, Luciana Farías, quien apareció muerta en el lugar que alquilaba junto a Angelina en Buzios, en circunstancias que lo sitúan como sospechoso. La familia de la joven motorizó una investigación en su contra.
En su Facebook, mostró también que en Navidad le habría enviado mensajes a su hermano, que fue quien lo denunció penalmente por los maltratos y amenazas.
