En las películas policiacas siempre vemos los típicos corchos con un montón de fotografías y flechas rojas que se unen entre ellas para identificar a los ladrones, asesinos o víctimas. En el mundo real, la tecnología ofrece herramientas que analizan grandes cantidades datos con la finalidad de extraer información para resolver un crimen.
La inteligencia artificial (IA) y los algoritmos de aprendizaje automático identifican patrones que pueden utilizarse para predecir qué ocurriría en determinadas situaciones, de esta manera, se anticipa el número de delitos y se estima la probabilidad de riesgo. La IA puede entrenarse si los analistas poseen herramientas de trabajo para identificar los perfiles de criminales al estudiar el contexto socioeconómico de una región, pero, ¿cuál es el objetivo? Identificar factores de riesgo, examinar redes criminales y predecir datos.
La Europol (la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial, por sus siglas) señaló en un informe que la mayor complicación al que se enfrentan los cuerpos policiales es la adopción y el desarrollo de tecnologías por parte de los delincuentes. Esto quiere decir que la inteligencia artificial también puede usarse para la realización de estafas, crimines y asesinatos.
«Las redes criminales explotan las lagunas legislativas, Internet y las condiciones asociadas con la crisis económica para generar ganancias ilícitas con bajo riesgo», indica la Europol. Dicha entidad utiliza un enfoque de método mixto que incluye técnicas de análisis cualitativas y cuantitativas y un conjunto de indicadores para identificar y especificar los fenómenos delictivos más amenazantes en la Unión Europea.
Podríamos decir que la tecnología garantiza cierta transparencia y fiabilidad al proporcionar información y toma de decisiones. Por consiguiente, esta revolución tech abre nuevas oportunidades de innovación, teniendo en cuenta que las fuerzas policiales deben adaptarse al cambio para crear un vínculo de colaboración.
4 elementos clave en el uso de tecnología para luchar contra el crimen
- Interconexión: Para aprovechar la abundancia de datos y mejorar las respuestas es importante promover plataformas de interoperabilidad que permitan la colaboración entre las instituciones de seguridad y justicia.
- Visión: Las instituciones adquieren cámaras con propósitos de disuasión, control o la investigación del delito.
- Transparencia y ética: Cualquier cuerpo de seguridad dispone de instrumentos que permiten predecir el delito, diseñar estrategias de patrullaje y determinar sentencias. Además, cuentan con algoritmos predictivos que son capaces de identificar posibles reincidentes.
- Talento humano: Los expertos trabajan en adquirir nuevas habilidades digitales para aprovechar las oportunidades que concede la tecnología.
España cuenta con un programa de crimen predictivo
EuroCop Pred-Crime, el primer programa español de crimen predictivo, fue desarrollado por la empresa EuroCop Security Systems junto al Ayuntamiento y la Policía Local de Castellón, en colaboración con la Universidad Jaume I de la correspondiente ciudad.
Las autoridades querían que las tablets del centro de coordinación o los coches tuvieran unos mapas a color de la ciudad donde indicaran la probabilidad de que se pudiera cometer un delito, así pues, el modelo se ‘refrescaba’ con datos nuevos cada cuatro horas y tenía una fiabilidad del 88%.
Por otro lado, la aplicación informática ‘Veripol’ sirve para detectar denuncias falsas y cuenta con una precisión del 90% al procesar un texto y emplear una técnica de procesamiento con modelos matemáticos y lenguaje humano.
¿Los robots podrían resolver un crimen?
La Universidad de Tecnología para la Defensa de la ciudad central de Changsha (China) desarrolló el dispositivo robótico ‘AnBot’ para buscar explosivos o armas, sujetar a detenidos con una garra metálica o incluso inmovilizarles con una descarga de corriente eléctrica.
Este androide puede patrullar lugares públicos durante ocho horas, alcanza una velocidad de 18 kilómetros por hora, integra cámaras de reconocimiento facial, se mueve por control remoto o de forma autónoma, y envía imágenes a la policía.
Como se puede comprobar, los expertos tecnológicos siguen trabajando en desarrollar nuevas herramientas para combatir las amenazas, asimismo, en España ya contamos con algunas de ellas para que las autoridades velen por la seguridad de los ciudadanos.
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