Resulta patente que las marcas de móviles cuidan bastante los diseños, incluso en los dispositivos baratos de gama de entrada. Pero hubo un tiempo en el que esto no era así. Antes, especialmente en la etapa previa a los smartphones, los fabricantes, en parte porque tampoco había un canon, se entregaron a los experimentos y plasmaron horrores, rarezas, fealdades y locuras que sorprenden desde la perspectiva actual. Tras comprobar que había mucho para elegir, repasamos diez de los crímenes estéticos que se recuerdan.
Xian Yan Wang 3838
Comenzamos fuerte. No cabe duda de que genera curiosidad, pero la idea es bastante descabellada. En 2008, una empresa china lanzó un teléfono inspirado en una cajetilla de tabaco, en concreto de la marca Chonghwa. Lo mejor (o peor) de todo es que podía abrirse y usarse como tal. Literalmente más malo que fumar.
Ericsson A1018s Coca-Cola Special Edition
Seguimos con las ediciones especiales. La de Ericsson dedicada a Coca-Cola es de las que dejan sin palabras. Llegó a finales del año 2000 al Reino Unido y no se podía comprar, sino que para tenerlo había que recolectar numerosos anillos de latas o adhesivos de botellas. El tono de llamada imitaba una melodía identificativa de la popular bebida. Si no te gusta la Coca-Cola y te miran raro, con este teléfono puedes justificarlo.
F88 Wrist Watch Mobile Phone
No se pondrían el F88 ni en las series B de ciencia ficción espacial de los 80. Fue una idea de la compañía china CEC Corp, que lo comercializó en 2006 por más de 1.000 dólares al cambio. Tenía pantalla a color y juegos. Por su aparatosidad, cuesta creer que pesara solo 100 gramos. Desde luego no se han inspirado en el modelo para las pulseras y relojes inteligentes actuales.
Nokia 7600
A Nokia se le tiene cariño como icono de los teléfonos de antes, pero en su posición de liderazgo cometió no pocas fechorías cuando se pasaba de innovadora. Tiene un largo historial al respecto. Por más que se mira es difícil describir este Nokia 7600 de 2003. Manifiesta la obsesión de la marca finlandesa por disponer las teclas de la manera más loca y menos práctica posible.
Nokia N-Gage
Un clásico de las listas de este estilo. Hay dispositivos Nokia más feos si uno rebusca, pero difícil olvidar este híbrido entre consola portátil y teléfono, además claramente inspirado en la mítica Game Boy de Nintendo. Aunque no hacía falta apuntarlo, el doble concepto salió mal.
Motorola StarTAC Rainbow
Descripción gráfica de horterada y un claro hijo de los 90 (se comercializó en 1997) que trasciende a su manera la idea de producto colorido. La combinación constituye una abominación, pero no puede negarse que, de feo, posee su encanto, en lo que también interviene el factor de tratarse de un móvil con tapa.
Motola V100
Motorola merece repetir en esta selección. No se tiene muy claro si se está ante un aparatito con juegos para niños o ante un teléfono. Llamativo por la cuestión del teclado completo, sus botones emitían pitiditos. El verdadero efecto 2000 se produjo en la estética.
Motorola V70
Quizá es abusar y Nokia podía haber sumado un tercer integrante en lugar de Motorola, pero no podía pasarse por alto este tocho, de una fealdad evidente. Lo más singular del modelo, de 2002, se encuentra no obstante en que aplica lo de la tapa a su estilo al plasmar un sistema giratorio. Si no fuera por la antena, cerrado no parecería un teléfono.
Samsung Serene
La surcoreana Samsung tampoco se libra. Desconcierta esta colaboración con Bang & Olufsen de 2005. Resulta complicado pensar que este dispositivo, de perfil exclusivo, se tratara de un teléfono. Parece un objeto de mesa. No obstante, es un antecesor raro de los plegables.
Samsung Matrix Phone
Samsung ideó este modelo, el SPH-N270, con motivo de Matrix Reloaded (2003), la primera secuela de la icónica película, en la que usaban uno similar. Las ediciones especiales, siempre un arma de doble filo. Mejor pedirle a Morfeo la pastilla azul para olvidar este teléfono… y esta lista de los horrores.
Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.