La sonda Athena de Intuitive Machines llegó a la Luna este jueves 7 de marzo sobre las 18:30 hora española peninsular, tal y como estaba previsto. El equipo de la empresa estadounidense anunció que Athena logró alunizar en la región Mons Mouton del Polo Sur del satélite de la Tierra, pero, según informaron en una rueda de prensa conjunta con la NASA, no pudieron determinar de inmediato si alunizó en posición vertical.
Sin embargo, tras una reunión informativa, Steve Altemus, director ejecutivo de Intuitive Machines, dio a conocer que la sonda Athena alunizó de lado —como su predecesor Odysseus—, agregando que «su orientación exacta sigue siendo incierta».
De momento, se desconoce por qué la nave aterrizó de lado, pero Altemus y Tim Crain, vicepresidente senior de Intuitive Machines, reconocen que los altímetros láser estaban proporcionando algunos datos «ruidosos» durante las pruebas en la órbita lunar.
No obstante, a pesar de estar de costado, la sonda está generando algo de energía y continúa transmitiendo telemetría a la Tierra. Además, «los ingenieros de Intuitive Machines están tratando de reconstruir la actitud y orientación exactas del módulo de aterrizaje, lo que los ayudará a determinar las condiciones térmicas de Athena», según informa el diario SpaceNews.
Por otro lado, cuando concluyan las comprobaciones de las condiciones, Intuitive Machines sabrá si las cargas útiles pueden operar para priorizar sus actividades, ya que, en un principio, Athena tiene las tareas de buscar agua y otras sustancias volátiles que puedan estar disponibles en la superficie lunar.
Asimismo, a pesar que Athena llegó a la Luna y alunizó de lado sobre la superficie, la sonda llegó a enviar imágenes en las que se observaban varios cráteres. Concretamente, eran fotos del Polo Sur de la Luna, que es como «una dimensión desconocida» entre la parte oscura y brillante del satélite terrestre.
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