Como medida para morigerar el impacto de la pandemia del COVID-19 en Catamarca, el Gobierno implementó desde el 4 de septiembre del año pasado un sistema de multas para quienes incumplan las restricciones vigentes durante la emergencia sanitaria y las distintas Etapas de Convivencia. Se trata de sanciones económicas cuyos valores iniciaron entre los $2.000 y los $100.000, pero cuyos valores se triplicaron con un nuevo decreto el 11 de enero de este año. Sin embargo, esta medida disciplinaria no tuvo el efecto deseado en la población, ya que las reuniones clandestinas siguen siendo el principal foco de contagio según las autoridades, y la cantidad de casos activos actuales se multiplicó 120 (ciento veinte) veces desde que se implementaron las sanciones.
La situación epidemiológica de la Provincia cuando se resolvió implementar el sistema de multas era mucho más favorable. Lógicamente había menor cantidad de casos totales que los que hay hoy, cinco meses después, pero el impacto puede medirse sobre la cantidad de casos activos, que son las personas que actualmente cursan la enfermedad.
Así, cuando las multas comenzaron a regir en Catamarca el 4 de septiembre, había solo 16 casos activos, sobre un total de 81 contagios y con 65 personas recuperadas. Desde entonces, la cantidad de casos activos creció considerablemente: ese mes terminó con 117 casos activos.
En octubre la situación no mejoró, sino que se profundizó la cantidad de contagios y los activos de ese mes terminaron en 592. Esa tendencia se mantuvo durante los primeros nueve días de noviembre, cuando se alcanzaron los 743 casos activos y el Gobierno lo atribuyó a la cantidad de reuniones que hubo por el día de la madre. A partir de allí hubo un ligero descenso durante poco más de dos semanas, y a partir del 27 de ese mes los casos activos volvieron a subir para empezar una curva ascendente que todavía hoy no se termina.
En diciembre, la cantidad de casos activos pasó a 1.064 cuando terminó el mes, en este caso con la salvedad de que durante casi veinte días Catamarca estuvo en Etapa Verde, con reuniones sociales y familiares permitidas en grupos reducidos, y además con el turismo habilitado.
La tendencia en alza se profundizó en enero y en lo poco que lleva transcurrido febrero, especialmente en la última semana: los casos activos llegaron a 1.500 el 28, tres días después ya eran más de 1.700, y con el informe de anoche, en el que hubo récord de personas recuperadas, los activos quedaron en 1.996 (habían superado la barrera de los 2.000 durante tres días seguidos).
Es decir, desde que se implementaron las multas los casos activos pasaron de 16 a 2.000 en cinco meses, un incremento que se profundizó en el último mes, cuando a pesar de que las cifras económicas se triplicaron, los casos activos aumentaron un 54%.
El Gobierno insiste en que el principal foco de contagios son las reuniones sociales, lo que demuestra que las multas no funcionaron como elemento disuasivo para este tipo de encuentros.
A esta situación debe sumarse que la autoridad de aplicación de las sanciones es la Policía de la Provincia, y a pesar de que hubo algunas «aproximaciones», el Gobierno hasta el momento no blanqueó exactamente qué cantidad de multas y cuánta cantidad de dinero llevan recaudado hasta el momento con estas medidas.
