Gustavo Aguirre, subsecretario de Asuntos Institucionales, fue una de las autoridades provinciales, junto al secretario de Seguridad, Marcos Denett, que llegaron hasta el departamento Ancasti, a los fines de tomar conocimiento de la situación institucional que se estaba viviendo ante la manifestación de 200 personas que impedían que se desarrolle una sesión especial del Concejo Deliberante.
En diálogo con diario El Esquiú, Aguirre puntualizó que, al llegar, se encontró con una situación «social muy delicada, con una comunidad movilizada” por el dolor causado tras el fallecimiento del intendente, Antonio Córdoba.
«También con mucha bronca, por la maniobra que se había planificado desde las máximas usinas de la oposición provincial desde antes que se hubiera confirmado el fallecimiento del Intendente”, expresó.
Luego, Aguirre puntualizó que «nos acercamos y trabajamos para impedir un caos social” y prevenir desmanes que «pudieran generar mayores consecuencias de las que ya existían”. Asimismo, el funcionario provincial destacó que también se trabajó en la «generación de un espacio de diálogo”, para que los concejales, en el uso de sus potestades y en el marco del respeto de la autonomía municipal «puedan encontrar una solución institucional que resuelva, aunque sea temporariamente, el conflicto político, institucional y social que se había generado por decisiones apresuradas”.
En cuanto al rol de la provincia, Aguirre señaló: «Hay un compromiso asumido por las autoridades provinciales de recibirlos el día martes, para que podamos generar una conversación política e institucional que nos permita trazar los pasos a seguir”, buscando restablecer la normalidad institucional de forma definitiva en Ancasti.
Finalmente, sobre el plazo para llamar a elecciones y otras cuestiones, Gustavo Aguirre indicó que serán tratados el martes cuando «nos reunamos para buscar una salida conjunta y que se respete la voluntad popular”.