El verano terminó para Horacio Gabriel “Gabocha” Carrizo, el joven de 20 años, quien junto con su novia de 17 años son los únicos acusados por la violenta muerte del docente Héctor Calderón. Ambos jóvenes fueron imputados por el fiscal Jorge Flores por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y para facilitar, consumar y ocultar otro delito para asegurar el resultado y la impunidad (criminis causa)” y “robo en concurso ideal” en calidad de coautores.
Horacio Gabriel “Gabocha” Carrizo“Gabocha” Carrizo está detenido en la Comisaría Departamental de Belén y para la adolescente -aunque es menor de edad sí es imputable- se acondicionó un recinto en la dependencia para su alojamiento.
La causa sigue bajo secreto de sumario pero fuentes consultadas por El Ancasti indicaron que la indagatoria a los novios se realizó entre el domingo por la noche y ayer a la mañana. La pareja, acompañada en un primer momento por la defensora oficial Verónica Saldaño y luego por el abogado particular Francisco Alloco, dio su versión de lo sucedido.
Según trascendió, entre los dos jóvenes ;planearon el robo al maestro Héctor Calderón pero solo “Gabocha” entró a la casa. El docente habría tenido la costumbre de recibir a personas en su casa y en más de una ocasión habría sido atacado por sus visitas pero nunca realizó la denuncia. Por ello, con la posibilidad de que el mismo dueño de casa le abriera la puerta, pudieron haber planificado el robo pero algo se salió de control y una golpiza exagerada y violenta terminó matando al docente. Las mismas fuentes señalaron que recibió fuertes golpes de puño, aparentemente, sin ningún elemento contundente.
El comisario José Ángel Carrasco públicamente aseguró que el crimen del docente estaba esclarecido y con los dos sospechosos detenidos. Un sobrino de Calderón encontró su cuerpo el jueves por la tarde. “Había una diferencia de 36 horas, desde que falleció hasta que se lo encontró. El hecho está esclarecido y se dio con las personas sindicadas”, remarcó.
En este sentido, señaló que había varias hipótesis. Por su vida privada, Calderón recibía a muchas personas en su casa, detalló. En un primer momento, hubo 15 sindicados y todos tuvieron la voluntad de colaborar. “Reconocieron que frecuentaban el lugar y algunos también reconocieron que en alguna oportunidad lo agredieron, con el fin de obtener dinero pero Calderón nunca puso en conocimiento. En la Comisaría no hubo denuncias”, aclaró.
El principal aporte para esclarecer el crimen fue por un testigo de identidad reservada. “El móvil habría sido el robo. No sabemos bien la cantidad de dinero que pudieron haber sustraído pero de distintos comercios se recuperaron prendas y peluches y otros elementos que había adquirido con ese dinero, tanto para él como para la novia.
Parte del dinero estaba escondido en la casa. Por las pruebas, el trayecto y las cámaras, tenemos la certeza de que fue él”, precisó.
El crimen del docente belicho será investigado en el marco del nuevo Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil. El artículo 19 de la Ley Provincial 5.544 establece que el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil ejercerá, de acuerdo con sus respectivas competencias y conforme a la etapa del proceso de que se trate, como fuero de atracción sobre todas aquellas causas en las que se encuentren imputados o procesados jóvenes menores de edad punibles al tiempo de acaecimiento de los hechos tipificados como delitos, y en aquellos en los que se les hubiera atribuido responsabilidad penal en forma conjunta con personas mayores de edad.
De esta manera, a la adolescente sindicada no se le vulnerarán sus derechos por tratarse de una persona menor de edad. En tanto que Carrizo será procesado, en un Fuero Especializado para adolescentes, pero tratado como un adulto. En otros casos similares, con menores de edad y adultos coimputados, los debates se realizaron en un tribunal de sentencia para personas adultas.
En cuanto al registro judicial, la imputación y las circunstancias del crimen del docente de Belén guarda similitudes con el crimen del pediatra Ignacio Burchakchi, en abril de 2015. Por este hecho, los primos Sofía y Marcos Beltramello fueron condenados por la Cámara Penal de Primera Nominación, dos años después, a prisión perpetua por los delitos de “homicidio criminis causa y robo calificado por el uso de arma”.
Sofía Beltramello había tenido una relación con el pediatra y aprovechó que lo conocía bien para entrar a la casa, matarlo y llevarse algunas cosas.
El Ancasti