Apple ha aceptado pagar una multa en Francia de 25 millones de euros para evitar un proceso judicial después de que los servicios antifraude franceses hayan concluido que hubo carencias en la información sobre las actualizaciones del sistema de explotación de sus iPhone, que en muchos casos ralentizaban el móvil.
Además de abonar esa multa, la mayor en Francia en un caso que tiene que ver con los derechos de los consumidores, Apple tendrá que publicar un comunicado durante un mes en su página web, precisó este viernes la Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Represión del Fraude (Dgcccrf).
Para este organismo oficial francés dependiente del Ministerio de Economía, las lagunas en la información que dio la multinacional estadounidense sobre la actualización del sistema iOS (en las versiones 10.2.1 y 11.2) constituyeron «una práctica comercial engañosa por omisión«.
En caso de haberse sentado en el banquillo, el grupo estadounidense se hubiera expuesto, de ser condenado, a una multa que podría haber llegado al 10 % de su facturación anual en Francia.
El procedimiento lo inició la Fiscalía de París el 5 de enero de 2018 basándose en la denuncia de la asociación Alto a la Obsolescencia Programada (HAP, siglas en francés) tras las quejas de miles de usuarios de los iPhone 6, SE y 7, que habían constatado que sus aparatos iban más lentos después de esa actualización.
Ante la imposibilidad de volver a la versión precedente del sistema de explotación muchos de los usuarios se vieron obligados a cambiar de batería o, incluso, a comprar un teléfono nuevo.
En su demanda, la HAP inicialmente reprochaba a Apple un delito de obsolescencia programada, pero los investigadores descartaron ese cargo durante la instrucción para orientarse hacia los problemas de información.
El acuerdo transaccional con el servicio antifraude francés no cierra a los consumidores la posibilidad de demandar a Apple por lo civil para reclamar indemnizaciones.
El grupo de la manzana reaccionó con un comunicado en el que insistió en que su objetivo «ha sido siempre crear productos seguros apreciados por los clientes, y una parte importante de eso es hacer que los iPhone duren tanto como sea posible»