Ayer, luego de tres días de reclamos, las familias desalojadas del barrio Valle Hermoso pudieron regresar a sus hogares.
El pedido del secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Fidel Sáenz, al fiscal que solicitó el desalojo, Javier Herrera, generó que el juez de Control de Garantías Nº[tooltip id=»26965e3082f525c1053b7525235bd1f5″][tooltip id=»f9ee96db5e6b80167349246616d82b15″] [/tooltip][/tooltip]2 José Antonio Carma diera lugar al requerimiento y dejara sin efecto la orden judicial.
En una solicitud de intermediación ante el juez, el funcionario provincial pedía la restitución de la posesión a las personas sobre las que ha recaído la medida, priorizando las razones humanitarias, y teniendo en cuenta el crítico estado de vulnerabilidad que atravesaban las personas al haber sido despojadas de sus casas.
Luego de ejecutar un desalojo con un sinnúmero de irregularidades que expusieron a las más de 35 familias, compuestas por personas mayores de edad con problemas de salud y niños, la Justicia permitió en horas del mediodía que reingresaran a sus casas.
En un procedimiento sorpresivo, al igual que el desalojo, los delegados judiciales restituyeron las llaves de las viviendas y habilitaron el ingreso a las personas y sus pertenencias.
Personas y pertenencias que permanecían en la vereda desde la mañana del viernes, comiendo y durmiendo en situaciones inadecuadas.
Se quedaron en el lugar porque no tenían a dónde ir, porque la casa en la que habitaban desde hace años les fue arrebatada en cuestión de minutos, sin avisos previos, sin explicaciones sobre el proceso que les permitieran entender los motivos del sorpresivo desenlace.
Si bien la medida fue dejada sin efecto temporalmente, la causa continuará para determinar si existe o no delito de usurpación.
Conocimiento de casos
En horas de la mañana, los vecinos se presentaron en el edificio de Fiscalía General, donde los atendió el fiscal Javier Herrera. En la oportunidad, y mediante documentación y el relato de las personas, la autoridad se interiorizó sobre la situación particular de cada uno.
Luego, y al recibir el pedido del secretario de Vivienda, Herrera elevó el pedido al juez.
El documento del funcionario, en uno de sus párrafos expresa:[tooltip id=»26965e3082f525c1053b7525235bd1f5″][tooltip id=»f9ee96db5e6b80167349246616d82b15″] [/tooltip][/tooltip]«Dicha solicitud es atento al estado de vulnerabilidad social en que han quedado estas familias, en las que además se encuentran personas enfermas, mujeres embarazadas, bebés, niños, etc. Siendo deber del Estado brindarles asistencia en situaciones de criticidad y emergentes como estas, más específicamente a través de la secretaría de Vivienda y Desarrollo Urbano, que tiene la competencia para ello, y por razones humanitarias es que solicitamos a Ud. requiera a VS dicha medida de excepción”.
En el pedido, Sáenz expresa que se compromete, a través del organismo a su cargo, a»analizar cada situación y brindarles una solución habitacional, urbanización del asentamiento en un tiempo razonable y en la medida que corresponda”.
Al mismo tiempo, los vecinos se manifestaron una vez, en esta ocasión frente a la Casa de Gobierno, pidiendo que la gobernadora Lucía Corpacci interviniera para que se diera marcha atrás con el desalojo.
En horas del mediodía, se conoció el pedido de Herrera al juez Carma, la espera no fue fácil, fue agotadora como todas las horas que pasaron a la intemperie por causa de una medida escasamente analizada.
Al cabo de una hora, Carma dio lugar a la medida y la angustia dio a lugar a la esperanza, y luego a la concreción del anhelo que las unió y les permitió a las familias finalmente volver a su casa.
Regresar a los hogares generó en las familias fuertes y contradictorios sentimientos que afloraron después de varios días de lucha. El agotamiento quedó cubierto por el alivio temporal de recuperar lo que de alguna manera les pertenece.
La emoción de poder ocupar nuevamente su lugar, recuperar el espacio en el que vivieron por varios años, mejorando las construcciones y las condiciones de vida, dejó de lado el amargo recuerdo del despojo de su casa.
fidel saenz, secretario fidel saenz, gobierno de catamarca, valle hermoso, asentamiento valle hermoso«Es inexplicable. Te dan ganas de reír y llorar a la vez; es como que uno no puede comprender lo difícil que es que te saquen de tu casa, que te arrebaten todo en dos horas sin mediar explicaciones. Es un alivio grande, pero es a la vez el inicio de algo que tenemos que emprender para recuperar la tranquilidad”,expresaron.
Familiares de la anciana de 87 años que vivía en una de las casas, que tiene una quebradura de cadera y que debió dejar su lugar, comentaron la sensación del retroceso de la medida judicial.
«Es una angustia contenida, es un dolor interno inmenso, es una mezcla de impotencia y angustia que te envuelve y enceguece hasta no dejarte ver cómo hacer para seguir adelante”, comentó una de las mujeres mientras ingresaba sus pertenencias a la vivienda.
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