España es el cuarto país con más mujeres inventoras de Europa, pero hay una clara brecha de género

La presencia de mujeres inventoras en España representa un porcentaje mayor del total que en Europa en general. Mientras en el continente son solo el 13,2% de inventores, las mujeres españolas que registran sus patentes son el 23,2%, según datos recogidos por la Oficina Europea de Patentes (OEP). Aunque la cifra sea más alta en nuestro país que en el resto de Europa, no implica que sean notoriamente bajas con respecto a los hombres inventores. 

La OEP detalla que la tasa de inventoras ha experimentado un leve crecimiento: se ha pasado de un 2% en 1978 a un 13,2% en 2019 (información europea). Sin embargo, los datos demuestran cómo la brecha de género todavía sigue suponiendo un problema en el sector. Los países europeos con más mujeres inventoras son: 

Antonio Campinos, presidente de la OEP, opina que deben aumentar los esfuerzos para «impulsar la inclusión» en el ámbito. Según él, hay que «promover el acceso de las mujeres a la ciencia y la innovación sigue siendo un desafío importante para Europa, así como un factor clave para nuestra sostenibilidad y competitividad futuras».

España, cuarto país europeo con más inventoras

Pese a que todavía quede mucho camino por recorrer, en España podemos estar orgullosos uno de cada cuatro inventores sea una mujer, un número alto comparado con la media europea. Luis Berenguer, portavoz principal de OEP, considera para 20BITS que las razones por las que nuestro país es uno de los territorios que encabeza la lista son dos:

«En los últimos años, España se ha caracterizado a nivel social por tener unas políticas muy sólidas e intensas en temas de igualdad. Por otro lado, si nos centramos en materia de patentes, cabe evaluar los datos teniendo en cuenta las características y volumen del mercado de innovación local. […] En España, el principal solicitante de patentes europeas es el CSIC, seguido de cerca por otras entidades de investigación pública. De nuestro estudio se deriva que en la investigación pública o vinculada a universidades la presencia de mujeres es mucho mayor».

Además, Berenguer reconoce que las mujeres inventoras suelen presentarse más habitualmente formando parte de equipos de trabajo. Esto está relacionado con el hecho de que las mujeres suelen investigar en universidades, donde los proyectos se enfocan «desde una perspectiva interdisciplinar».

El portavoz de la OEP señala un dato muy preocupante dentro de la gran presencia de las mujeres en el campo investigador en las universidades y es que hay una «curva de descenso» a medida que se habla de puestos de mayor relevancia. Es decir, hay un ‘techo de cristal’. Berenguer destaca la necesidad de «efectuar un análisis en el que se tengan en cuenta aspectos como la conciliación, un reparto más equitativo de las cargas familiares o la necesidad de trabajar en el ámbito internacional».

Gracias a la Oficina Europea de Patentes, hemos podido conocer los nombres de varias inventoras españolas que llegaron hasta la final del Premio al Inventor Europeo que celebran anualmente. Berenguer subraya el nombre de Margarita Salas, que fue galardonada dos veces en la edición de 2019, recibiendo el mérito a la ‘Trayectoria profesional’ y el ‘Premio Popular’. No solo su nombre se ha asomado en la lista de las reconocidas por la OEP, sino que otras inventoras españolas también han sido premiadas o se han quedado a las puertas de serlo en otras ediciones, como la de 2022.

Elena García Armada, ganadora del Premio Inventor Europeo 2022

Después de conocer a Daniela, una niña que se quedó paralizada tras sufrir un accidente de tráfico, Elena García Armada, comenzó a idear un exoesqueleto pediátrico en 2009. Con este proyecto en mente, lanzó su startup Marsi Bionics en 2013, con la intención de comercializar su dispositivo algún día, algo que ha conseguido después de recaudar 942.000 euros y recibir la autorización CE de la Agencia Española del Medicamento. 

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Todos sus años de arduo trabajo se han visto recompensados con el galardón de la OEP, sin embargo, el camino no fue sencillo. García apuntó este verano para 20minutos que fue frustrante «sacar adelante un proyecto tecnológico, profundo, intensivo en capital, en un ecosistema muy poco preparado para este tipo de proyectos». «El ecosistema de emprendimiento en España es totalmente infértil -explicaba-. Demasiados obstáculos que te hacen plantearte muchas cosas«. 

No obstante, esos «obstáculos» de los que habla merecieron la pena al ver los resultados: «Ver reflejada la felicidad en las caras de las familias, que los niños se encuentren mejor… Esto impacta en su calidad de vida. No hay mayor recompensa».

La inventora narró que encontró barreras por ser mujer y que muchas veces había tenido que trabajar «el triple para demostrar mi valía». García destacaba la etapa empresarial en la que tuvo que ganarse la confianza de los inversores y esforzarse por enseñar su «capacidad de liderazgo».

Nuria Espallargas, finalista del Premio Inventor Europeo 2022

Desde Noruega, la ingeniera metalúrgica española sigue trabajando en su proyecto en el que investiga la posibilidad de fabricar un revestimiento cerámico para proteger algunos componentes del desgaste y exposición química. Durante este proceso, su nombre apareció en la lista de los finalistas para el Premio de Inventor Europeo este año gracias al mismo.

El trabajo que está llevando a cabo se ha aplicado para proteger frenos de coches, trenes y turbinas de aviones, pero su uso podría llegar más allá y usarse en la exploración espacial. La Agencia Espacial Europea podría emplear el recubrimiento que Espallargas está desarrollando para sus futuras misiones a la Luna y Marte.

OEP

«Fue la NASA quién desarrolló recubrimientos de proyección térmica como lubricantes sólidos a altas temperaturas en misiones espaciales en los años 70 –contextualiza Espallargas en 20minutos-. Actualmente, todas las agencias espaciales utilizan recubrimientos de proyección térmica para distintos componentes y aplicaciones y siempre están buscando mejorar lo que ya tienen. Les gusta probar cosas nuevas y extremas, y ahí es donde los inventos juegan un papel importante«.

Espallargas también considera que las Administraciones públicas deben invertir más, aunque reconoce que la inversión ha aumentado: «Creo que se intenta apoyar cada vez más, pero sigue siendo difícil conseguir financiación en algo tan arriesgado como es inventar».

Por su parte, opina que en España se ha avanzado mucho en igualdad y que «hay muchas mujeres muy bien preparadas». En este aspecto, destaca que es «fácil trabajar en equipo» en el país ibérico: «Somos abiertos de mente y nos gusta dialogar y eso puede, a lo mejor, crear un ambiente más prolífero para las mujeres inventoras».

Ella quiere seguir formando parte del porcentaje que, muy lentamente, sigue creciendo en España y que demuestra que las mujeres también tienen un hueco en el mundo de los inventos. Ahora mismo, dice, está trabajando en lubricantes respetuosos con el medio ambiente: «Hay un problema de contaminación por lubricantes en los océanos debido al transporte marítimo».

Los lubricantes industriales sirven para limpiar la maquinaria que utilizan las empresas, por lo que son de utilidad. No obstante, la contaminación que causan es «más grande que la de los plásticos», pese a que se hable menos de este problema. Espallargas asegura que ya tiene una aplicación de patente en este campo y que está trabajando en nuevas formulaciones de lubricantes más «verdes».

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