El temporal que azotó a la provincia dejó serios deterioros en viviendas, cultivos y red de distribución de servicios públicos, pero el mayor daño fue en la red vial.
Puentes, badenes, rutas, vados, pasarelas y caminos vecinales fueron destruidos por la crecida de los ríos.
Para ejecutar las obras de reparación se estima que se necesitarán dos años y solamente un puente -el de la ruta 33- costaría alrededor de 170 millones.
Hugo Naranjo, administrador de Vialidad Provincial, dio a conocer que de acuerdo a los informes y análisis de los daños, la reparación llevará un tiempo considerable ya que se registró «destrucción total”.
En cuanto a los principales daños causados por las crecidas de los ríos y precipitaciones, Naranjo explicó que «el mayor inconveniente se registró en el puente de la ruta Nº 33, vía de acceso al aeropuerto y Córdoba, donde el puente quedó totalmente devastado por lo que se tendrá que planificar y construir otro tipo de puente”.
En idéntico sentido, el titular de Vialidad dijo que «estamos calculando que allí estamos necesitando un puente de 200 metros”, añadió el funcionario, tras indicar que se trabajará en el análisis, proyecto y financiación de la obra que se calcula rondaría los 150 a 170 millones de pesos”.
En otros lugares, según detalló el administrador, «se deben retirar los badenes y construir puentes, tal es el caso de San Antonio de Paclín, en donde el río destruyó todo el badén. También se debe proyectar y ejecutar una serie de obras hidráulicas que permitan la mitigación total en las zonas de desastre”.
Por último, Naranjo se refirió a los fondos que se necesita para ejecutar las obras. Al respecto dijo que «estoy convencido y quiero creer que la Nación nos tiene que ayudar porque no es sólo un problema de Catamarca, sino de todo el Norte que sufrió daños con las lluvias y crecidas de los ríos”.
«Supera el máximo registro que hay hasta 2015”
Víctor Burgos, investigador del Instituto Nacional del Agua, arribó a la provincia para realizar una evaluación de los daños causados por el temporal que afecta a distintos departamentos.
«Estos eventos de la semana pasada superaron los registros históricos que tenemos y, si bien todavía falta corroborar las estimaciones, se habla de un evento extraordinario, extremo, que produjo los caudales y las inundaciones que lamentablemente hoy todos conocemos”, explicó el especialista de la institución que elaboró un importante estudio de las cuencas de los ríos Paclín y El Tala en 2015, y que ahora analizará junto con las autoridades locales el fenómeno climático que afecta a distintas zonas de Catamarca.
En ese orden, indicó que desde el martes están recorriendo «las zonas afectadas para ver los problemas y los puntos principales donde hubo rupturas de puentes, deslizamientos, erosiones, anegamientos, etc., y lo que estamos viendo es que las precipitaciones de la semana pasada superan los registros estadísticos que teníamos, así que la probabilidad de recurrencia de ese evento extremo es muy grande, superando el máximo registro que teníamos hasta 2015”.
Burgos consideró clave que Catamarca continúe realizando estudios como lo viene haciendo, porque «la información es el principal elemento para poder planificar”.