En 1972, una mujer sueca llamada Lena Söderberg aceptó un trabajo como modelo para el fotógrafo Dwight Hooker para ‘Playboy’. La famosa revista publicó en el número de noviembre -en las páginas centrales- su foto: ataviada con poco más que un sombrero y unos botines de tacón, una jovencísima Söderberg posa desnuda frente a un espejo de cuerpo entero, agarrando una boa de plumas y mirando por encima de un hombro.
Algunos meses más tarde, Alexander Sawchuk, profesor de ingeniería del Instituto de Procesamiento de Señal e Imagen de la Universidad del Sur de California, estaba buscando una imagen para probar un nuevo software de compresión de imágenes. Y como era la década de los 70 y aquel laboratorio estaba lleno de hombres -y solo hombres- encontró entre los papeles de encima de la mesa el número de la revista ‘Playboy’ del mes de noviembre.
La prueba con ‘Lena’ funcionó perfectamente y el laboratorio distribuyó copias de su imagen comprimida con éxito a los visitantes, que luego otros programadores utilizaron para probar sus propios algoritmos. Y así ‘Miss Playboy November 1972’ se convirtió en una de las imágenes digitales más utilizadas en la historia de la tecnología: la foto se utilizó para probar todo tipo de nuevos procesos, desde compresión de imágenes hasta eliminación de ruido.
Años después, los propios ingenieros han comentado que, aparte del “poderoso contacto visual de Lena”, la imagen “tenía un color, textura e iluminación más que interesantes”, convirtiéndola en “una captura de prueba de lo más convincente para la compresión y transmisión digital”.
Y aunque aquellos ingenieros envejecieron, la foto de la joven Söderberg permaneció para siempre inalterable, sin que la propia protagonista hubiera elegido que su desnudo se convirtiera en la imagen oculta que está presente en casi todas las imágenes digitales que hayas visto.
Lucha contra las barreras de acceso a la ciencia para las mujeres
Para luchar contra esta barrera -otra más- de acceso a la tecnología para las mujeres nace el documental ‘Losing Lena’, que trata sobre las muchas formas en que se les dice a las mujeres que no pertenecen a la tecnología. Su lema: “Ayúdanos a eliminar una imagen para hacer sentir a millones de mujeres bienvenidas en la tecnología”.
Esta foto se ha utilizado como imagen de prueba estándar en cientos de escuelas, institutos y universidades desde entonces para estudiar y probar cómo las imágenes pueden manipularse, comprimirse y transmitirse electrónicamente. ‘Losing Lena’ quiere cambiar este estándar.
La película, de aproximadamente media hora, fue producida por las agencias australianas FINCH y Clemenger BBDO Sydney en nombre de las organizaciones ‘Creatable’ y ‘Code Like a Girl’, que se centran en alentar a las niñas a participar en los campos STEM -siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas-. Se puede ver en Facebook Watch y en ella participa la mismísima Lena Söderberg, que afirma contundentemente: “Me retiré del modelaje hace mucho tiempo. Es hora de que también me retire de la tecnología”.