Los precios de la nafta y el gasoil aumentarán en los próximos días, en lo que será la segunda suba del año. Los combustibles aumentarán al menos 3% (naftas) y 2% (diésel) por el traslado a los consumidores de un incremento en los impuestos. A eso podrán sumarse las variaciones en el precio del crudo y en el valor del dólar del último mes.
El primero en pronunciarse fue YPF, que aseguró en horas de la tarde que aplicará un aumento del 2,8% desde la medianoche en los surtidores.
El precio final de los combustibles comprende dos impuestos específicos: el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el impuesto al dióxido de carbono. Estos tributos se actualizan trimestralmente, de acuerdo a un cálculo basado en la inflación. Los tributos subirán 11,6%, o cerca de un peso por cada litro de nafta súper. En definitiva, la nafta se encarecerá al menos 3 por ciento y el gasoil, 2 puntos, coincidieron fuentes de dos de las tres petroleras con redes de estaciones de servicio más grandes del país.
Las empresas (YPF, Shell, Axion, entre otras) definirán en los próximos días cuándo trasladarán la mayor carga impositiva a los surtidores. Irónicamente, se trata de un impuesto atado a la inflación que encarece el combustible y los costos de logística de toda la economía, lo que acarrea más inflación.
Los aumentos podrían ser mayores si las compañías deciden trasladar de manera íntegra o en parte el aumento en el precio del barril de crudo del último mes y la devaluación del peso. Aproximadamente, un 80% de los costos de las compañías son dolarizados.
«El crudo aumentó en dólares y el dólar se movió (en febrero). Ambos ajustes hicieron que hoy el barril de crudo cueste, en pesos, 8% más que el 6 de febrero, cuando fue el último aumento en los combustibles», indicaron en una compañía.
En otra empresa hicieron el mismo cálculo y una fuente del sector aventuró: «Si las empresas trasladan todo a los precios, los impuestos y la suba del crudo, la nafta debería subir 5%, pero no lo veo» por la fuerte caída en el consumo.
Las naftas aumentaron más de 50 por ciento en el último año y el consumo se retrajo con fuerza. La venta de nafta premium cayó 26% anual, por lo que los automovilistas se vuelcan a la variante más barata.
A inicios de febrero, las expendedoras de combustibles aumentaron los precios entre 1,5 y 2 por ciento. Shell incrementó sus precios 2,09% promedio, Axion lo hizo un 1,6% e YPF, 1,6% promedio.
En enero, las naftas habían bajado en torno al 1%. En una petrolera indicaron que la baja podría haber sido mayor si el Gobierno no subía el precio de corte de biocombustible, que las empresas están obligadas a cumplir.
En un litro de nafta súper que cuesta $37,62 pesos en las YPF de la Ciudad de Buenos Aires, más de diez pesos se van en el impuesto a los combustibles líquidos ($9,93, según el valor que regirá desde el 1 de marzo) y el tributo al dióxido de carbono (60 centavos). A esop debe sumarse Ingresos Brutos, IVA y otros costos. La carga impositiva en un tanque de nafta es del 34,3 por ciento.