A poco más de tres meses del exitoso operativo en el que se logró detener a Pablo Aníbal Rivera (45), un conocido abogado del foro local que es sospechado de liderar una banda narco que transportaba cocaína vip desde Tucumán para ser comercializada en nuestra provincia, la Justicia federal ultima los detalles de la causa y la próxima semana podría elevarse a juicio, adelantaron fuentes judiciales a El Esquiú.com.
Pablo Aníbal RIvera, abogado narcoSegún las fuentes consultadas por este medio, la causa ya se encuentra en su etapa final preparatoria, por lo que solo restan algunos detalles para que sea expedida hacia el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, quien deberá fijar fecha de juicio.
Cabe destacar que la expeditiva investigación llevada a cabo por el juez federal Miguel Ángel Contreras se estaría a punto de cerrar tras el procedimiento efectuado el pasado 18 de abril en la ruta nacional Nº 38, donde fue detenido el narcoabogado.
Investigación
Pablo Aníbal Rivera (45), alias “El Patrón”, es investigado como presunto líder de una narcobanda que se dedicaba a comercializar estupefacientes de máxima pureza aparentemente en colegios y boliches.
Los otros miembros detenidos presuntamente eran quienes se encargaban de comercializar la sustancia, mientras que el jurista supuestamente transportaba la droga desde la vecina provincia de Tucumán.
Procedimiento
El operativo, que forma parte del convenio firmado entre las fuerzas federales y provinciales para combatir el narcotráfico, comenzó a las 20.30 del día antes mencionado, cuando los efectivos de la dirección Drogas Peligrosas montaron un control junto a sus pares del Escuadrón Núcleo y la Unidad de Procedimiento e investigación de Gendarmería, en la ruta nacional Nº 38, a la altura de La Merced (Paclín).
Allí, de acuerdo a las mismas fuentes, detuvieron la marcha de una camioneta marca Fiat Strada de color gris, la cual era conducida por Rivera.
Tras la requisa, los pesquisas encontraron en su interior, gracias a la ayuda de los canes adiestrados, una importante cantidad de cocaína de máxima pureza, conocida como “alita de mosca”, un celular y dinero en efectivo en moneda local y extranjera.
Cómplices
En forma simultánea, en la esquina de las avenidas Güemes oeste y Colón, los investigadores interceptaron un automóvil Renault Megane conducido por un joven de 21 años identificado como Gastón Ezequiel Tassart (20), alias “El Oreja” -el presunto mano derecha de Rivera- e incautaron dosis de cocaína y de marihuana listas para comercializar, como así también cogollos de marihuana.
En paralelo, con un gran despliegue de efectivos de grupos especiales, se realizaron otros cinco procedimientos en viviendas y domicilios ubicados en las calles Gaspar Doncel al 1.300, Junín al 300, avenida Hipólito Yrigoyen al 1.500 -donde funciona el estudio jurídico de Rivera-, calle Santa Fe al 500 y en la calle Perú oeste del barrio Calchaquí.
Como resultado de estos operativos, el personal interviniente secuestró dos armas de fuego, tres balanzas de precisión, un automóvil, una bicicleta Giant, dos notebooks, siete teléfonos celulares, una importante suma de dinero en efectivo, elementos de corte, gran cantidad de dosis de cocaína y marihuana listas para comercializar, trozos compactados con las sustancias mencionadas y más de mil pastillas de distintos ansiolíticos.
En dichos allanamientos, los investigadores lograron detener a los otros dos sospechosos identificados como Cesar Fernando Burgos (21), alias “El Topo”- quien luego fue excarcelado por considerarse partícipe secundario de la banda-, y Gabriel Horacio Varela Cano (19), alias “Beto”, quien ya estuvo vinculado a una causa por tráfico de drogas siendo menor edad, según las mismas fuentes.
El megaoperativo, que requirió más de cien efectivos de las distintas fuerzas junto a más de una decena de canes adiestrados, se extendió desde las 20.30 del miércoles 18 hasta las 8.30 del día siguiente.
Circuito VIP
Según los investigadores, la banda narco comercializaba la sustancia en un círculo selecto, teniendo como principales clientes a personas de un alto poder adquisitivo, además de introducirla en menores en edad escolar y en boliches de la provincia donde hay una gran concurrencia de jóvenes.
La droga era distribuida mediante la modalidad delivery y, para los investigadores, la organización narcocriminal quedó totalmente desarticulada.