La Secretaría de Sumario e Inspección de Justicia de la Corte de Justicia de Catamarca abrió ayer el sumario de oficio al empleado judicial detenido con drogas el fin de semana, involucrado en una banda que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes. Según trascendió, el sujeto identificado como Fernando Jalil ya se encontraba suspendido por otra causa penal.
Así fue confirmado por fuentes judiciales, desde donde señalaron que el sujeto de 35 años es empleado judicial desde 2005 y en los últimos años se desempeñaba como chofer de la Unidad Judicial Nº9.
Desde que ingresó a la Policía Judicial el sujeto se desempeñó como chofer en distintas unidades judiciales. Trabajó en la Unidad Judicial Nº7 y en los últimos años en la 9. Igualmente, desde enero se encontraba suspendido en sus funciones por orden de la Corte de Justicia, ya que había sido denunciado penalmente por el delito de defraudación con vales de combustible.
La denuncia por ese hecho fue realizada en el primer mes del año y la causa recaló en la fiscalía de Marcelo Sago, quien ordenó las medidas a seguir. Según trascendió, entre los elementos de prueba con los que cuenta el fiscal en esa causa se encontraría una filmación en donde Jalil quedaría registrado cuando cargaba combustible a su auto particular entregando los vales. Con ése y otros elementos de prueba, el fiscal imputaría al empleado infiel y en paralelo la Corte de Justicia, ya informada de la investigación, había ordenado la suspensión del individuo.
El procedimiento
El procedimiento en donde quedó detenido Jalil se llevó a cabo el sábado en la tarde, y estuvo a cargo de la división Drogas Peligrosos de la policía de la provincia.
En el procedimiento se logró desbaratar una banda interprovincial que se dedicaba a la venta de marihuana y cocaína y en el que quedaron detenidas 6 personas, entre ellas el empleado judicial.
El operativo dejó un saldo de 4 kilogramos de sustancias estupefacientes y más de 40 mil pesos de dinero en efectivo secuestrado.
Según se pudo establecer, en base a la investigación policial iniciada hace unos meses, la banda traía la sustancia desde Tucumán y la «repartía» a La Rioja y Córdoba.
El allanamiento se realizó en la casa del empleado judicial, en el barrio 50 viviendas, en la zona norte de la ciudad.
Los seis detenidos se encuentran a disposición de la Justicia Federal. Tres son oriundos de Tucumán, uno de Córdoba, en tanto que los otros son de esta ciudad, entre ellos Jalil. Serían indagados la semana que viene.