Un hombre y una mujer permanecen detenidos, desde hace algunos días, sospechados de haber cometido algún tipo de abuso contra un grupo de tres o cuatro adolescentes que atraviesan por una delicada situación de vulneración. La madre de una de estas chicas fue quien dio el alerta y la Justicia y la Policía comenzaron a trabajar.
Durante un trabajo que se desarrolló a lo largo de las últimas tres semanas, se realizaron distintos allanamientos en diferentes puntos de la Capital. El operativo principal fue en la zona oeste y se secuestró material pornográfico, tanto fotografías como videos, juguetes sexuales y cocaína.
La Fiscalía de Instrucción Nº3 llamó a indagatoria a un hombre y una mujer, que se encuentran en calidad de detenidos, pero ambos se abstuvieron de declarar. Se estima que la próxima semana se solicitará la audiencia de control de garantías, a efectos de que continúen privados de su libertad, de manera preventiva.
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Fuentes policiales indicaron que las actuaciones se mantienen con reservas. Al mismo tiempo, remarcaron que la investigación surgió por la denuncia de la tutora de una de las adolescentes involucradas. Sobre este grupo de chicos, se indicó que se encuentran en situación de riesgo social, con problemas para asistir a la escuela regularmente y con la posibilidad de que tengan un consumo problemático de sustancias psicoactivas. Para los investigadores, estas características dan la pauta de que son ‘presas fáciles’ para los depredadores que buscan corromper a niños, niñas y adolescentes.
A todo esto, se suma el secuestro de juguetes sexual e imágenes pornográficas –de las que no precisaron mayores datos para no entorpecer la investigación-. Los investigadores barajan varias hipótesis en relación con estos operativos y el material secuestrado y los adolescentes captados.
El Artículo 125 del Código Penal Argentino indica que cualquiera que fuese la edad de la víctima, la pena será de reclusión o prisión de diez a quince años, cuando mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o coerción, como también si el autor fuera ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o encargada de su educación o guarda. Para quien promoviere o facilitare la corrupción de menores de 18 años, aunque mediare el consentimiento de la víctima será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años.
