En diálogo con este medio, Luna Guzmán reconoció que el programa fue fundamental para que el comercio local pueda mantener un nivel de ventas en el marco de la situación de crisis actual y que los días en que no está vigente, la actividad comercial disminuye. Resaltó que los rubros que más se vieron beneficiados por el programa son el de mercadería y de la carne. Más atrás, se ubican los sectores de la vestimenta y de los materiales de construcción.
Más adelante, reconoció que si bien el programa nació para hacer frente a una coyuntura, la situación económica actual obligó a las autoridades provinciales a que se mantenga en el tiempo. «Ojalá que en algún momento no sea necesario que siga vigente este programa y se pueda recurrir a otras alternativas porque eso significará que la situación de los argentinos y los catamarqueños mejoró», dijo y añadió que mantener el programa por parte del Estado y el sector comercial «no es nada fácil”.
Posteriormente, el referente de los comerciantes resaltó que el programa «fue variando» desde que fue lanzado por primera vez en la gestión de Lucía Corpacci. En este sentido, indicó que se «diversificó» por rubros y por días. En este sentido, recordó el «One Shot», que se realiza una vez al mes y que consta de descuentos de hasta el 50% en mercadería.
Además, el programa sumó a beneficiarios de otras tarjetas de crédito y no solo a lo que cobran a través del BNA.
Por otra parte, Luna Guzmán resaltó que este programa favoreció a que la gente opte por usar más la tarjeta de crédito y no tanto el dinero en efectivo. En este sentido, indicó que la Unión Comercial se encuentra haciendo un análisis del nivel de endeudamiento que mantienen los catamarqueños, ya que advirtieron que cada vez más gente opta por comprar mercaderías y productos de primera necesidad en cuotas.
«Días de Ensueño» es uno de los principales emblemas del Gobierno provincial en lo que refiera a política salarial. A finales del año pasado y en el marco de una discusión salarial con los gremios, el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Jorge Moreno, había destacado que «a través de Días de Ensueño hay un promedio de gasto por empleado de casi 60 mil pesos por año, que es superior a cualquier bono, y ese programa no lo tiene ninguna provincia y es un beneficio directo al bolsillo del trabajador».