El ascenso de la temperatura de ayer generó un clima ideal para recorrer los diferentes estands de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, en su edición de oro.
Desde pasado el mediodía, la gente comenzó a llegar a las instalaciones del Predio Ferial.
A primera hora, la actividad preferida de los visitantes es degustar la propuesta gastronómica de la fiesta. Los ranchos también cuentan con el visto bueno de los concurrentes, ya que ofrecen comidas tradicionales.
Luego, recorrer los pabellones institucionales, artesanales y gastronómicos se constituye en la principal actividad de la familia.
El sinnúmero de propuestas que ofrecen los expositores de la edición número 50 de la fiesta da lugar a que los visitantes puedan dejarse llevar por los estands y apreciar las diversas alternativas.
Cada artesano expone en la vidriera de la fiesta, que ya ha recibido a miles de personas, lo mejor de su trabajo y comparte la experiencia de la elaboración.
Seleccionar el espacio más concurrido es casi imposible, ya que cada uno de los pabellones se colma de gente en cada jornada de la edición de oro.
Las creativas ofertas de los sectores institucionales también forman parte de la propuesta que no deja de atraer a todos los visitantes, tanto de otras provincias como del interior catamarqueño.
Hoy ya quedan sólo dos jornadas para que la gente conozca la extensa propuesta que una vez más se dispuso a deleitar a cada uno de los visitantes que hizo masiva la convocatoria de la edición dorada.