Javier Milei será el próximo presidente de la Argentina, luego de arrasar en la
segunda vuelta presidencial.
Ayer superó ampliamente a Sergio Massa en el balotaje. Los datos oficiales
confirmaron las versiones que circularon desde temprano en el búnker del
candidato de la Libertad Avanza.
Con una muy buena performance electoral en el interior del país -especialmente en
las provincias de Mendoza (71% de los votos) y Córdoba (74,14%), el economista
ganó la votación mucho más holgadamente de lo que habían presagiado las
encuestas los días previos.
Milei celebró en Catamarca, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro,
Neuquén, La Pampa, CABA, San Juan, Mendoza, La Rioja, Tucumán, San
Luis, Salta, Jujuy, Chaco, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y
Tucumán.
Massa ganó sólo en Formosa y Santiago del Estero, además de Buenos
Aires, gracias a La Matanza.
A las 20:10, casi 50 minutos antes del horario anunciado para la difusión de datos
oficiales, Massa se presentó en el escenario del búnker montado en el Complejo C
del barrio porteño de Chacarita para reconocer la derrota y felicitar al nuevo jefe de
Estado.
“Los argentinos eligieron otro camino y desde mañana la responsabilidad de dar
garantías sobre el funcionamiento político, social y económico es del presidente
electo”, aseguró. Diez minutos más tarde comenzaron a fluir los números del
escrutinio provisorio. Con el 99,26% de las mesas relevadas, Milei obtiene el
55,69% de los votos, casi 12 puntos más con su rival, que suma 44,31 por ciento.
Buenos Aires no le dio a Massa la ventaja que esperaba para apuntalar su
performance nacional. Con el 99,36% de las mesas escrutadas, el peronismo se
ubicaba apenas un punto y medio por encima de los libertarios gracias a las
victorias conseguidas especialmente en dos bastiones históricos: La Matanza y
Lomas de Zamora. No obstante, el mapa de la provincia quedó pintado casi en su
totalidad de violeta.
En ese distrito, el partido opositor barrió con las especulaciones de fraude e
irregularidades al diseñar un operativo de fiscalización que funcionó a la
perfección. En ese esquema fue determinante Mauricio Macri, que se encargó
personalmente de trabajar en el tema para asegurar la victoria de su aliado.
Hubo otras provincias en donde Unión por la Patria esperaba otros números y
terminaron inclinándose a favor del “león”.
Milei se transformará el 10 de diciembre en el décimo Presidente del nuevo
período democrático. Esta misma noche se inició una transición política y
económica entre dos fuerzas rivales repleta de desafíos en un contexto sensible.
Massa informó que se tomará licencia y el enlace con gobierno entrante será
responsabilidad exclusiva del presidente Alberto Fernández. Raúl Rigo y Miguel
Pesce quedarán a cargo de la gestión fiscal y financiera respectivamente.
A las 20:53, Fernández tuiteó: “Soy un hombre de la democracia y nada valoro
más que el veredicto popular”. “Confío en que mañana mismo podamos empezar a
trabajar con Javier Milei para garantizar una transición ordenada”, planteó.
Segundos antes había hablado por teléfono con el ganador de los comicios.
El nuevo Presidente recibirá un país en emergencia con indicadores angustiantes:
inflación anual de 142,7%, pobreza por encima del 40%, un producto bruto interno
2,2% menor al de 2019, reservas del Banco Central negativas y balanza comercial
deficitaria.
En los últimos cuatro años, la cotización del dólar oficial pasó de $60 a 369,50. Y la
cotización libre cerró el viernes a $950 en un mercado prácticamente sin
operaciones por los controles impulsados desde el gobierno. La brecha entre
ambas puntas supera el 150 por ciento.
Gobernará además con un Congreso atomizado en donde sus bloques estarán
obligados a buscar consensos. Sus 38 diputados y 7 senadores son escasos para
la cantidad y la magnitud de las reformas prometidas durante la campaña. El
desafío pondrá a prueba el alcance del acuerdo forjado con el PRO y terminará de
moldear el final de Juntos por el Cambio como la coalición que fue desde su
nacimiento, en 2015, hasta hoy.
La historia demostró en distintas oportunidades que los candidatos plantean en
campaña propuestas de imposible cumplimiento. ¿Qué sucederá esta vez? Milei
izó como bandera su plan dolarizador. El proyecto enfrenta varios escollos. Uno es
de aritmética básica: ¿de dónde salen las divisas? Otros son más complejos. Por
ejemplo: ¿qué opina el país emisor de los dólares de la idea? ¿O qué hará la Corte
Suprema argentina cuyo presidente ya expresó reparos públicamente? No es la
única reforma que enfrenta cuestionamientos que empezarán a responderse en los
próximos días.
A las 22, el gran ganador de las elecciones se presentó en el escenario del Hotel
Libertador. En su discurso agradeció a sus socios del PRO por haber puesto el
cuerpo “desinteresadamente” y le envió un mensaje al gobierno nacional: le pidió
que ordene la transición hasta el 10 de diciembre. Además, reiteró que la salida
económica no es con gradualismos.
SEGUNDO TIEMPO – Macri fue uno de los grandes ganadores del domingo. El 22
de octubre, luego de terminar segundo en las elecciones generales, el rumbo de
Milei era incierto y arreciaban versiones de todo tipo.
El ex Presidente lo convocó a su casa y en 24 horas forjó una alianza vencedora.
El Pacto de Acassuso dio un resultado excelente. Los términos del acuerdo
terminarán de conocerse seguramente en los próximos días, cuando el libertario
empiece a perfeccionar su equipo de gobierno.