El presidente electo Javier Milei dio definiciones sobre sus planes de gobierno a partir del 10 de diciembre. En una extensa entrevista concedida al periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre, aseguró que privatizará la Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia nacional de noticias Télam.
“Nosotros consideramos que la Televisión Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda. Durante la campaña, el 75% del tiempo que se habló de nuestro espacio se hizo de una manera muy negativa, abonando la campaña sucia, la campaña del miedo”, introdujo.
“No adhiero a esas prácticas de tener un Ministerio de Propaganda encubierto: tiene que ser privatizado. Lo mismo con Radio Nacional. Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”, especificó.
“¿Y la agencia Télam?”, repreguntó Feinmann. “Absolutamente”, contestó.
Por su parte, el electo presidente de la República Argentina, Javier Milei, también se pronunció sobre la privatización de otras empresas que también pertenecen al Estado, como son los caso de YPF y Enarsa.
“A YPF primero la tienen que recomponer. Desde que el señor Kicillof decidió estatizarla, no solo con un perjuicio de 16 mil millones de dólares, sino que además el deterioro que han hecho de la empresa, en término de resultados, para que valga muchísimo menos que cuando se la expropió. Evidentemente, lo primero que hay que hacer es recomponerla”, manifestó el economista libertario.
Y explicó: “En la transición que nosotros estamos pensando en la cuestión energética, tanto Enarsa como YPF, tienen un rol. Mientras, se racionalizan esas estructura, se las ponen a crear valor, y de esa manera se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para todos los argentinos”.
En referencia a la tarifa del combustible, Milei aclaró: “En materia tarifaria consideramos que tenemos que recomponer la situación financiera de los contratos, pero que esos ajustes sean pagados por el estado, en términos de reducciones impositivas o mecanismos de rediseño de impuestos, para que beneficien el flujo de fondos de la compañía. Y para que el impacto en la empresa sean minimizados. Después el residuo recién ahí se ajustaría, en tanto y en cuanto, se recompongan los ingresos de los argentinos”.
“Todas las medias están apuntando a recomponer el equilibrio económico-financiero, y sin causar daño sobre los argentinos. Y siempre teniendo un renglón especial para los segmentos más vulnerables”, concluyó el nuevo mandatario nacional.