El precio de la carne vacuna aumentará esta semana entre un 30 y un 40 por ciento. El fuerte incremento es por la mayor cotización de la hacienda en pie y la suba de costos generales que afronta el sector en la provincia y el país. Algunos carniceros estiman que los cortes más populares superarían ampliamente los $300 el kilo. En enero aumentó en dos oportunidades ante un mayor consumo.
Renzo Canata, gerente comercial del frigorífico Natilla, explicó que el precio de la hacienda aumentó en enero y ahora deben asumir los costos, que serán trasladados al mostrador.
“En enero aumentó un 25% la hacienda, por este motivo se espera un incremento que puede alcanzar el 40% para los consumidores. El precio se movió un 10% en las primeras dos semanas y un 15% hasta finalizar enero, esto, sumado a los costos puede elevar los precios hasta un 40% más”, explicó.
Argumentó que esto ocurre en un período de vacaciones cuando hubo a nivel país mucho consumo de carne vacuna, o sea aumentó la demanda.
“Fue un mes (enero) de mucho consumo general. Impulsado por el turismo local, mucha gente no salió de vacaciones al exterior y esto hizo que a donde vayan consuman asado, por dar un ejemplo”, manifestó el empresario.
Dentro de los motivos que elevaron los precios de la hacienda y que en pocos días se trasladará a las carnicerías, figura también la menor oferta que hubo ante las pérdidas de los productores.
“Hasta diciembre el precio de la hacienda estaba bien, luego los costos y la devaluación sumaron para analizar esta suba que ahora se está produciendo. Las pérdidas de los productores hizo que no repongan animales para engorde, entonces hubo menos ofertas y mayor demanda”, detalló.
De esta manera, los carniceros pagarán un precio alto que trasladarán al mostrador. Si bien aún desconocen cuánto remarcarán en las pizarras, estiman que por un kilo de blando que cuesta entre $190 y $240 se deberá pagar aproximadamente $300.
En cuanto a las alternativas para hacer frente al aumento de la carne vacuna, los comerciantes expresaron que, por ahora, el pollo y el cerdo son buenas opciones ya que mantienen sus precios. Esta variedad es ofrecido en la mayoría de las carnicerías, pues buscan la manera de evitar la pérdida de clientes ofreciendo diversos tipos de carnes.