Un ex convicto es uno de los arrestados acusados por el robo a la casa de venta de celulares ocurrido el miércoles pasado, en pleno centro de la ciudad. Tras una minuciosa pesquisa realizada por personal de la División Investigaciones de la Policía se logró el arresto del sujeto, de su cómplice y la recuperación de parte de los celulares sustraídos.
Según la información a la que accedió este diario, la policía inició la pesquisa tras determinar que los malvivientes habían logrado ingresar al local por el sector posterior, por una galería comercial ubicada a unos metros del lugar y la que tiene ingreso por Rivadavia y Mota Botello.
Uno de los arrestados es un individuo de apellido Díaz, quien cumplió penas por robo, y sería quien consumó el ilícito. En tanto el segundo, de apellido Saracho, su cómplice, estaría sindicado de vender los celulares sustraídos.
En allanamientos realizados en esta Capital y en Nueva Coneta, Capayán, en viviendas de familiares de Díaz, se logró el secuestro de celulares.
Trascendió que en la vivienda de la pareja de Díaz la policía recuperó la netbook y seis celulares.
Asimismo, varias de las personas que compraron los teléfonos los entregaron y todos ellos habrían sindicado a Saracho como el vendedor de los aparatos.
Los procedimientos se realizaron durante el fin de semana. El aporte de datos por parte de personas que se encontraban en inmediaciones al local comercial ayudó a la policía en el esclarecimiento del hecho. Ambos sujetos quedaron a disposición del fiscal en turno Luis Baracat, al igual que los elementos secuestrados.
Penal
Según trascendió, Díaz cumplió una condenado de 4 años por robo, en tanto que Saracho se dedicaría a la reparación de celulares.
El robo
El robo ocurrió el miércoles entre las 13 y las 17 en el local ubicado en Mota Botello, entre Rivadavia y Salta.
Renata Reyes, la propietaria del local, diálogo con El Ancasti y relató que cuando abrió el local ese día se dio con la novedad.
«Nos llevaron 30 celulares de alta y media gama, una netbooks y un aparato para realizar los trabajos con los celulares, además de dinero», había detallado la mujer y calculado que el daño monetariamente ascendería a unos 200.000 pesos.
La damnificada había mencionado que no sabía qué más hacer para evitar los hechos: «Ya no sé qué mas ponerle al local, cómo más dotarlo de seguridad. Todo tiene rejas e igual ingresan», se lamentó.
Tras la denuncia de la mujer el caso fue comisionado a Investigaciones, que finalmente logró esclarecerlo.
Ahora el fiscal Luis Baracat ordenará los pasos a seguir. Realizará el análisis de las pruebas reunidas para llevar a cabo los arrestos. En este sentido, cuenta con el secuestro de los elementos sustraídos en lugares que relacionan directamente a los arrestados.
