El senador por Pomán, Héctor Fernández (FJV), se mostró sorprendido por las denuncias escandalosas que salpicaron a la Cámara de Senadores en la última semana, cuestionó el carácter «extemporáneo» y las vinculó con el momento político. «Parece que quieren atacar a los senadores, justo antes de que comiencen a pensar en una posible reelección», disparó. Pero advirtió que no pone las manos en el fuego por nadie.
Fernández se refirió a la denuncia por acoso sexual que involucró a un empleado legislativo que integra su equipo de colaboradores, y que también fue dirigida contra otro senador.
Para el legislador, «sorprende lo extemporáneo de la denuncia, debido a que los presuntos hechos habrían sucedido en 2016 y en diciembre pasado». Además, aclaró que la denunciante jamás fue empleada becada ni perteneció a su equipo de trabajo.
Senador Héctor Fernández Poman«Llama la atención que esta acusación aparezca una semana después de la denuncia del empleado legislativo contra el senador (por Santa Rosa, Julio) Maza. Estamos muy atentos», expresó y las vinculó «con un año político y electoral, en el que muchos senadores definen una posible reelección».
El senador aseguró que, incluso, antes de que se conocieran estas denuncias no se escuchaban comentarios de pasillo, o algo que diera cuenta de estos conflictos. Sin embargo, abrió el paraguas y dijo que «no pone las manos en el fuego por nadie».
Sobre su colaborador involucrado, del que se encargó de aclarar que nunca fue su secretario, dijo que deberá ponerse a disposición de la Justicia, y que en igual sentido está dispuesto a trabajar el mismo.
Así, Fernández reaccionó por las denuncias que ya salpican a tres senadores del oficialismo, tras esta denuncia por dos situaciones de acoso más la que se presentó la semana pasada en contra de Julio Maza, a quien su ex secretario denunció por retenerle el sueldo en connivencia con el concejal de Santa Rosa, Mario Páez (FJV).
Denuncias de acoso
El lunes, una mujer denunció dos situaciones de acoso sexual que habría sufrido en oficinas del Senado, que involucraban a un colaborador de Fernández y al senador de Andalgalá, Juan Carlos Espinoza. Según relato, uno de ellos le exigió sexo oral a cambio de ayudarla a conseguir trabajo, mientras que el senador le habría realizado propuestas similares cuando ella trabajaba en su oficina.
Esto fue negado por el legislador, quien además dijo que nunca existió una relación laboral con la mujer, al margen de que sí la conocía.
