El viernes 7 de junio, que este año coincidió con la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, los periodistas celebraron su día dando gracias a Dios, por intercesión de la Madre del Valle y del Beato Mamerto Esquiú, modelo de periodista.
Tal como lo hacen cada año, pusieron sus intenciones en la Mesa Eucarística, para dar gracias por su trabajo y por aquellos que están con problemas laborales y de salud, por sus familias, y por el eterno descanso de aquellos que desempeñaron esta profesión y hoy ya no se encuentran entre nosotros.
La Santa Misa fue presidida por el padre Gustavo Flores, rector de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, quien en su homilía reflexionó sobre la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, que “nos invita a mirar ese Corazón inflamado de amor”, de “ese amor que se derrama para la salvación de la humanidad”, expresó, apuntando más adelante que “la medida del amor, es el amor de Cristo, no el amor humano. ‘Ámense los unos a los otros como Yo los he amado’, manifiesta el Señor. Y por eso también nos dice: ‘Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón’”.
En otro tramo de su homilía, el padre Flores recordó “unas palabras que el Papa Francisco le dijo a los periodistas en el Vaticano: ‘Quiero agradecerles el esfuerzo que hacen para mantener la mirada que sabe ver y no dejarse llevar por las apariencias, de saber leer la sustancia y de no quedarse con lo superficial, la información-espectáculo’. Y les hace una invitación a regresar a las raíces de la vocación, la necesidad de saber y contar, la necesidad de cultivar el amor incondicional por la verdad”.
Y continuó señalando conceptos del Santo Padre: “’Ser periodistas es una vocación, un poco como la de un médico que elige amar a la humanidad tratando sus enfermedades. En cierto modo, el periodista elige tocar las heridas de la sociedad y del mundo. Es una llamada que viene de la juventud y lleva a comprender, a poner de relieve, a contar; vivan su vocación desde el amor’. Por eso también, providencialmente, se da hoy que ustedes puedan celebrar su día junto con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Vivan su profesión como una vocación, como un llamado, una respuesta, y que siempre sea para vivir ese amor que Dios tiene por ustedes, y que ustedes deben manifestar a los demás”.
Periodistas de distintos medios de comunicación guiaron la celebración litúrgica, proclamaron la Palabra de Dios y acercaron las ofrendas del pan y del vino hasta el altar. Servicio que compartieron con los contadores, quienes también realizaron su acción de gracias en esta Eucaristía.