El empresario Luis «Pocho» Robledo, propietario de la empresa de transporte Robledo en Tinogasta, dialogó en exclusiva con EL ANCASTI y rectificó la cifra que daba cuenta de que el robo a su empresa rondaba los 250 mil pesos, dato proporcionado por la Policía, y aclaró que en cambio fueron alrededor de 5,5 millones de pesos, el botín con el que huyeron los malvivientes.
«Lo mismo que le estoy diciendo a usted le dije a la policía ayer (por sábado) y no entiendo porqué dicen que solo fueron 250 mil pesos», manifestó Robledo, al tiempo que agregó que «tenía 5 millones de pesos y plata mal contada o desparramada sin control», señaló.
Detalló que los 5 millones estaban contabilizados. «Tres millones en billetes de quinientos y los otros dos millones en fajos de 100 que eran los que más abultaban. Después había dinero de caja chica de otros ingresos que como los cobraba los iba guardando provenientes de la cosecha de uva 2014, 2015 y 2016; de la venta de aceituna que tengo más de mil plantas, de los alquileres de locales y de mi jubilación», puntualizó el empresario.
Además apuntó que «todos los fajos en el ángulo superior izquierdo tenían escrito con lápiz negro la cifra de 10.000 pesos, y los billetes de 500 lo mismo, pero en el ángulo superior derecho. Todo el dinero tenia cartelitos a qué pagos correspondía», dijo.
Además en la misma caja fuerte Robledo precisó que guardaba 11 relojes pulsera de marcas como Citizen, un Seiko de oro y Avon, cadena con crucifijo también de oro y 5 mil dólares. Una chequera con 30 mil pesos que había traído consigo de su último viaje a Córdoba la semana pasada, donde se encuentra hospitalizada su esposa y viaja permanentemente.
Destacó que la caja fuerte tiene un importante tamaño, «de 1,20 metros por 1 metro de ancho. Lo suficientemente grande como para guardar todo, inclusive lo que se pagó por la nueva unidad que se compró apenas dos días antes del hecho». En este contexto, el empresario dijo que su tranquilidad «es que un día antes hice un depósito en Banco Nación por una unidad nueva que compré en Buenos Aires. Transfería 4,5 millones de pesos, y más una unidad usada que debía entregar podría acceder a una unidad 0 kilómetro, de industria argentina. Además también le había pagado a todo el personal», sostuvo.
El hecho
Los malvivientes ingresaron a las oficinas de la empresa de transportes Robledo, en calle Juan Domingo Perón al 470 por los techos y utilizando un soplete abrieron la caja fuerte donde se encontraba el cuantioso botín. Aunque desde un primer momento se había hablado de una cifra millonaria, las fuentes oficiales confirmaron a última hora del sábado que no se habían tenido en cuenta algunas transacciones comerciales y que lo faltante ascendía a los 250 mil pesos, versión que fue desmentida por el propietario de la firma.
«Don Pocho» Robledo como popularmente se lo conoce en la localidad dijo que quedó con una sensación de miedo, «porque no sé cómo podemos cubrirnos de estos robos. No opero con los bancos, ni siquiera solicitando un crédito desde hace muchos años», dijo.
En tanto contó que había tenido problemas con las alarmas ya que se activaban mucho y alertaba a la policía, por lo que se decidió desactivarlas. «Se las haría arreglar pero el costo de reparación era elevado, casi el mismo valor de la alarma, y quedó sin funcionar», comentó.
Trabajo
«No quiero juzgar nada, solo decir que desde 2013, es decir 4 años que no se invertía en nada. Todo lo que me robaron es a fuerza de mi sacrificio porque durante 4 años no se compró nada y se juntó todo ese dinero porque la inflación también me mató. Antes una unidad coche cama Marco Polo se podía conseguir a 1,8 millones y ahora no baja de los 8 millones», refirió.
También comentó que pensaba vender la empresa, teniendo en cuenta su avanzada edad, pero luego por iniciativa de su hija mayor y después de 4 años de no hacer ninguna inversión se decidió la compra de la nueva unidad. «Voy a tratar de seguir trabajando mucho, que Dios me dé la fuerza como antes para seguir», expresó.
Hasta el cierre de esta edición no había novedades sobre los malvivientes. Y tampoco habían trascendido datos en relación con lo que se realiza para esclarecer el hecho.