El precandidato a diputando nacional y actual ministro de Gobierno, Gustavo Saadi (FJPV), se refirió a los proyectos y los temas que se vienen en la agenda dentro del Congreso. Sobre ello, resaltó que la discusión se debería dar por los recursos de Coparticipación federal, cambiando la distribución y evitando la discrecionalidad de la Nación.
En diálogo con Radio Provincia, el precandidato del oficialismo evaluó que el «principal debate que se viene en el Congreso, el cual impacta no sólo a Catamarca sino al resto de las provincias, será la Coparticipación”.
En este orden, rememoró la existencia de un proyecto del PRO-Cambiemos a nivel nacional, el cual incluye un planteo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es decir, la devolución del fondo del Conurbano Bonaerense.
«En caso de prosperar, Catamarca perdería $1800 millones anuales, lo que pondría en riesgo una larga lista de beneficios como el Boleto Estudiantil Gratuito, incluso complicaría a la obra pública”, advirtió Saadi. En esta línea, consideró que por esa iniciativa «todos los diputados y senadores nacionales en el Congreso deberíamos oponernos”, por cuanto las provincias «no podríamos darnos el lujo de perder semejante cantidad de recursos”.
Por este marco, el precandidato entendió que «es muy probable que se venga el debate por la nueva ley de Coparticipación”. A la vez, mencionó que se está «trabajando regionalmente sobre ello”. Sucede que actualmente la Nación, en lo que es la distribución primaria de la Coparticipación, se lleva cerca del 70 por ciento, mientras que el 30 por ciento restante es dividido en todas las provincias”.
En esta línea, contrastó que «no debería ser así” puesto que «las principales funciones las tienen los gobiernos provinciales, en lo que hace a seguridad, salud y educación”. «Creemos que esa distribución primaria debería ser 50% para Nación y 50% para las Provincias”, acotó.
Saadi explicó: «Eso implicaría que automáticamente aumenten los recursos provinciales y se pueda cumplir con todos los servicios”. Sucede que «hoy estamos sujetos a un poder discrecional de la Nación, ya sea para escuelas, seguridad u obras de infraestructura, cuando la Nación no tiene esa competencia”.