Una verdadera batalla campal se vivió en la madrugada de ayer en la zona de los boliches en el Alto Fariñango, del que fueron protagonistas cerca de 150 personas que habrían agredido a los efectivos que intentaban despejar la zona.
Como resultado de la reyerta de gran magnitud, varias unidades móviles resultaron dañadas, así también vehículos particulares que transitaban por la zona.
Si bien no hubo arrestados, se contabilizaron varios heridos, entre ellos un joven que se encuentra internado con pronóstico reservado tras haber recibido un fuerte trauma en su rostro producto de un golpe que fue provocado por un elemento contundente.
Los padres del joven, de apellido Carrizo (18), denunciaron que efectivos lo habrían golpeado con la «cahiporra”.
Momentos de mucha tensión y fuertes enfrentamientos se vivieron en los momentos previos a la salida del boliche «Bigote”, del que participaron más de 150 personas ya que en la jornada se presentaba un número popular denominado «Pitty Murúa”.
Aparentemente, el conflicto se habría originado cerca de las 2.30 ya que habrían quedado afuera del espectáculo cerca de 150 personas, debido a la capacidad del local bailable.
En esas circunstancias, efectivos de la comisaría Séptima, en colaboración con los grupos especiales GIR Norte y Sur, además de Infantería, debieron despejar la zona, ya que las personas se tornaron agresivas entre sí.
Una vez que despejaron la zona, en el lugar habría quedado un grupo alrededor de unas 50 personas, quienes se cruzaron con el tumulto que salió del boliche a las 5.30 y protagonizaron un desorden de gran magnitud.
Presuntamente, en la gresca, durante la que se habrían arrojado todo tipo de elementos contundentes, habría resultado lesionado el joven Carrizo, que minutos más tarde fue encontrado por efectivos, quienes convocaron al Same.
Cabe mencionar que en la oportunidad no hubo aprehendidos, salvo seis personas que protagonizaron desórdenes en el interior del boliche.
