El dirigente sindical Luis Barrionuevo dudó desde un inicio de que el titular de
Uthgra a nivel local, exdiputado y ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Rojas,
haya fallecido por causas naturales. Durante la mañana de ayer aseguraba que
una persona había producido el deceso de Rojitas basándose en la primera
autopsia. “Vamos a ir hasta las últimas, no me conformo, quiero saber quién es el
maldito”, dijo a los medios, seguro de que su hipótesis era la correcta. Anoche, el
fiscal que lleva adelante la investigación, Laureano Palacios, confirmó que se
investiga el homicidio. Además, señaló a la prensa que no tuvo comunicación con
Barrionuevo.
“Alguien tan querido como él, en todos los estamentos, que siempre estuvo al
servicio de la comunidad, llámese no solo el sindicato y sus compañeros sino en
general, queremos saber”, expresó el sindicalista a la prensa mientras era
acompañado por el gobernador Raúl Jalil. Barrionuevo también recordó que hasta
hace pocos días Rojitas “estuvo con nosotros en Buenos Aires, feliz, después
estuvo con el Gobernador”.
Deslizó que los órganos internos de Rojas “están bien, no hay manera que él se
haya golpeado”. “Se lo encontró con un golpe en el cráneo, no hay manera”,
continuó Barrionuevo, para estimar que “alguien le dio un golpe sin ninguna duda
atrás en el cráneo y ahí (Rojas) se fue de bruces, se raspó y se golpeó”. “No
tenemos ninguna duda, queremos saber la verdad”, agregó. El dirigente sindical
remarcó que no “podía entender la manera en que él, físicamente” tenga el golpe
en la cabeza. “No se cayó de un primer, segundo o tercer piso, no se cayó al
vacío, los años que uno tiene en esto daban la sospecha”, observó, para
comentar: “Por eso esperábamos la autopsia y esto nos dio la razón”.
“Rojitas era el tipo más querido de todos los secretarios generales del país. Era
Rojitas para nosotros, era lo más. Esto es el dolor que uno tiene: una persona tan
de bien, querida, honesta. Los años que me acompañó… Que termine de esta
manera no lo puedo entender”, continuó Barrionuevo. Así, planteó: “Vamos a ir
hasta las últimas, yo no me conformo, quiero saber quién es el maldito, cuál fue la
maldad, por qué esto. Mis sospechas están dando que a él lo mataron, no tengo
ninguna duda, seguramente alguien de alguna confianza, porque no puede ser”,
cerró.
Ya por la noche, la prensa le consultó al fiscal Palacios sobre las declaraciones de
Barrionuevo. “No tuvo nada que ver, la información a mí me llega a las 12 de la
noche, yo no tuve comunicación con Luis Barrionuevo”, aclaró el funcionario
judicial. “Entiendo la reacción del dirigente Barrionuevo, me parecen de total
humanidad y naturaleza las declaraciones. Nosotros trabajamos sobre la hipótesis
que siempre se barajó”, alegó el fiscal.
Entre las palabras del gastronómico y el funcionario judicial, el diputado opositor
José “Chichí” Sosa (UCR – JxC) consideró necesario que Barrionuevo sea
convocado por la Justicia para dar precisiones por sus aseveraciones. A través de
las redes sociales, el legislador de bancada radical citó al sindicalista con la frase:
“A Rojitas lo mataron, no tengo ninguna duda”. Sobre esta base, el legislador
señaló que era “imperioso que la Justicia llame urgente a declarar al dirigente
gastronómico sobre esta certeza”.