El presidente Alberto Fernández junto al ministro de Economía, Martín Guzmán,
encabezaron en la jornada de ayer la presentación de los términos de la oferta del
canje de la deuda pública externa.
Ante los gobernadores reunidos en la Quinta de Olivos, entre ellos primer mandatario
catamarqueño, Raúl Jalil; además de la vicepresidenta Cristina de Kirchner y el
presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro de Economía
explicó que “proponemos cambiar la estructura de bonos por otra que implique un
período de gracia de tres años. No se pagaría nada en 2020, 2021 y 2022, se
pagaría un cupón promedio de 0,5% en 2023 y esas tasas irían creciendo hasta
niveles que son sostenibles”.
También precisó que “el interés promedio que pagaría la Argentina es de 2,33%”,
especificando que “la propuesta conlleva mayor reducción de intereses que de
capital. Se da una reducción de capital de 3600 millones de dólares, es decir, una
quita del 5,4% sobre el stock de deuda y una reducción del pago de intereses de
37.900 millones, que equivale a una quita del 62%”.
Luego, el ministro anticipó que a partir del lanzamiento formal de la oferta ante los
acreedores externos, prevista para hoy, habrá, aproximadamente, 20 días de plazo
para que los bonistas puedan decidir si aceptan la propuesta argentina.
En su presentación, Guzmán reiteró que la deuda es “insostenible” y que la Argentina
no está en condiciones de afrontar su pago en las actuales condiciones. “Hoy no
podemos pagar la deuda, tenemos la voluntad de hacerlo, pero no tenemos la
capacidad de hacerlo”, sostuvo el ministro.
En ese sentido, destacó que también el FMI coincide con la visión del gobierno
argentino, tras evaluar la capacidad de pago del país. “La Argentina no puede pagar
nada” y “el Fondo coincide en que tiene que haber una fuerte reducción en la carga
de la deuda”, dijo.
“Hoy estamos enviando una oferta a los bonistas que asume ese compromiso. El
país promete pagar algo que es sostenible”, agregó, y señaló que el gobierno se
propone “resolver la situación de virtual default en la que está el país lo más rápido
posible”.
Guzmán también agradeció el apoyo de la comunidad internacional, principalmente al
G20 y al G7, al proceso de reestructuración de deuda llevado adelante por la
Argentina.



