Las intensas lluvias que se vienen registrando en casi toda la provincia, no solo generan complicaciones y la crecida de ríos, sino también lograron que los diques completen su capacidad de embalse.
En el último mes los siete diques que dependen de la provincia llegaron a su cota máxima, y en algunos casos se tuvieron que realizar maniobras de desembalse para evitar complicaciones.
Con estas medidas buscan estabilizarlos y mantenerlos en óptimas condiciones para recibir más agua ante la posibilidad de nuevas lluvias.
El ingeniero Pablo Gigena, Director de Riego, dijo que en algunos embalses, como por ejemplo en Las Pirquitas -que este año se completó antes que años anteriores-, se realizaron maniobras de desembalse y quedó a 60 centímetros debajo del nivel. “Si llegan a registrarse lluvias en estos días o en las próximas semanas, toda esa creciente que llegue al dique se disiparía allí y no se vería reflejado en el Valle Central. Todavía tenemos rebalse para que llegue al nivel del vertedero”.
“Las maniobras de desembalse si bien se realizan durante todo el año, se hacen para buscar la eficiencia del agua. Hacemos un control de embalses para evitar que tengamos algún efecto sobre las crecidas que ingresen y no nos compliquen aguas debajo de los diques. Si tenemos muy alto el nivel del embalse tenemos que erogar más agua por las válvulas para que se mantenga el flujo”, comentó.
En el este, el dique que afrontó mayor incremento de caudal fue La Cañada en Alijilán, pero se estabilizó y volvió a nivel de vertedero. El resto se encuentra en su nivel máximo. Esto sucede en Sumampa, Santa Rosa; Ipizca, en Ancasti; Motegasta, en La Paz, y Collagasta en El Alto, aunque no generarían mayores inconvenientes.
