La misión Starliner sigue siendo un rompedero de cabeza para la NASA, concretamente, desde que los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams llegaron a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) el 6 de junio para pasar una semana en dicho laboratorio orbital. Además, desde entonces, ambos cosmonautas han visto cómo se retrasaba su vuelta a casa en numerosas ocasiones, sin embargo, durante una conferencia de prensa celebrada el pasado 7 de agosto, los representantes de la NASA confirmaron que tienen un «plan de contingencia» para que Wilmore y Williams regresen a la Tierra a principios del año que viene.
Según la agencia espacial estadounidense, este plan de respaldo dependería de la misión Crew-9, cuyo lanzamiento se ha retrasado a finales de septiembre porque los equipos siguen evaluando la preparación de la nave Starliner para confirmar la confiabilidad del sistema respecto a su regreso. Además, todo apunta a que SpaceX podría enviar dos astronautas a la ISS en lugar de cuatro, lo que dejaría dos lugares disponibles para que Williams y Wilmore pudieran regresar a la Tierra en febrero del próximo año –momento en el que la misión Crew-9 diese por finalizada su estancia de seis meses en la Estación Espacial Internacional–.
Si esto sucede, en un supuesto caso, Boeing reconfiguraría la nave Starliner para que volviese a la Tierra sin tripulación antes del lanzamiento de la misión Crew-9 de SpaceX.
¿Qué supone el retraso de la misión Crew-9 para Starliner?
El ajuste permite «más tiempo» para que los administradores de la misión finalicen «la planificación del regreso de la prueba de vuelo de la tripulación de Boeing», actualmente acoplada al laboratorio orbital.
La NASA indica en un comunicado que «los equipos de tierra de Starliner se están tomando su tiempo para analizar los resultados de las recientes pruebas de fuego en caliente acopladas, finalizar la justificación del vuelo para el sistema de propulsión integrado de la nave espacial y confirmar la confiabilidad del sistema antes del regreso de Starliner a la Tierra».
Asimismo, la NASA y Boeing continúan evaluando la preparación de la nave espacial, teniendo en cuenta que todavía no se han tomado decisiones respecto al regreso de Starliner.
Un breve resumen de lo sucedido
Tras el exitoso lanzamiento tripulado del Boeing Starliner el 6 de junio (después de varios retrasos), los dos astronautas debían pasar una semana a bordo de la ISS antes de volver a la Tierra en paracaídas. Sin embargo, Starliner sufrió fallos en los propulsores y fugas de helio durante el atraque en la Estación Espacial Internacional, además de retrasos adicionales que han dejado a los astronautas atrapados en órbita durante más de dos meses mientras Boeing y la NASA intentan determinar si el vehículo sigue siendo seguro para su uso.
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