En todos los casos no lograron recuperar el capital invertido, por el cual al momento de confirmar la operación recibieron pagarés y/o un contrato.
Las ganancias prometidas oscilaban entre el 10% y 20% en función del capital invertido y el tiempo del contrato pautado.
En algunos casos hubo inversores que reinvirtieron las ganancias llegando a acumular grandes sumas que al entrar en crisis, la empresa no pudo devolver.
Si bien Santos Reynoso dio lugar a que Segovia pueda declarar como colaborador, recordó además que se amplió su imputación por considerarlo «partícipe necesario del delito de insolvencia fraudulenta».
En este marco advirtió que conjuntamente con la escribana Joaquina Córdoba Gandini, el excandidato a diputado de Juntos por el Cambio Mariano Manzi y el abogado Lucas Retamozo, Segovia habría realizado maniobras para descapitalizar a Bacchiani.
Citó además 10 cesiones de boletos de compra-venta realizados entre el 17 y 18 de febrero de 2021, a nombres de presuntos testaferros.
Para el fiscal, Segovia, en su carácter de contador público nacional que trabajaba para Bacchiani, «llevaba adelante la contaduría de la empresa, captaba nuevos inversores y reestructuraba operaciones. Tenía pleno conocimiento y participación en las actividades ilícitas que llevaba a cabo» y «no era ajeno a las actividades delictivas realizadas por la empresa de la cual era contador. Era un eslabón más en la organización».
Aportes
Para ser considerado colaborador, Segovia aportó y deberá aportar información sensible sobre la causa. El acuerdo deberá ser aprobado por el juez Miguel Ángel Contreras.
Se pudo conocer que el contador entregó a la Fiscalía el acceso a una plataforma en la que se podrían visualizar todos los movimientos realizados por la empresa hasta ahora.
Ese detalle comprendería las escrituras públicas sobre fondos que podrían arrojar luz sobre las liquidaciones de criptoactivos.
Segovia sostuvo su inocencia y que es «completamente ajeno a todos los delitos que se me imputa, en especial al de insolvencia fraudulenta».
En este contexto es que «me presento ante la Fiscalía a poner a disposición de la misma el acceso a la plataforma de visualización y contabilización de resultados», agregó.
Indicó además que podría aportar información sobre el destino de los fondos que supuestamente había en una cuenta de Bacchiani, en la que había tres millones de dólares, siendo que no se habrían realizado compras de criptoactivos que consuman todo ese dinero.
El contador solicitó básicamente que a Justicia «nos releve del secreto profesional que me ampara», para acceder a esa base de datos digital.