Navarro también señaló que ella no tuvo acceso a las políticas públicas que le brindaron al joven que la atacó. “Las políticas públicas que a él lo amparaban o que le dieron todo a él, yo no las tuve. Yo tuve que buscar por mis propios medios psicólogo, arreglarme la boca porque no tenía dientes, hacerme estudios que todavía no he terminado. A mí, en esa parte, me dejaron sola. Él, hasta el día de hoy, tiene todo. A mí me dejaron sin derecho a nada. Él también casi me saca el derecho a la vida”, añadió.
Andrea comentó que en la actualidad sigue realizando tratamiento con psicólogos, psiquiatras y diferentes análisis. “Hoy tengo ganas de pelear, de gritar justicia. Que ya no nos maten, vivas nos queremos”, remarcó.
La sobreviviente, además, agradeció a “cada uno de los catamarqueños que me han acompañado, que han sufrido mi dolor, que han sufrido mis heridas; agradezco a mi madre, a mis hermanas, a mi abuela, a la mamá de Brenda que está acá presente”.
El caso
Tiene un imputado. Al momento del hecho, era adolescente. Por ello, la causa se tramita en Fiscalía Penal Juvenil. Actualmente, el joven ya tiene 18 años. Cuenta con prisión domiciliaria. El sospechoso está imputado por los delitos de «robo calificado por el uso de armas» y «homicidio criminis causa en grado de tentativa en concurso real en calidad de autor». El caso por el que está sospechado ocurrió en la madrugada del 30 de enero cuando la víctima fue sorprendida por el joven, quien le asestó más de treinta puñaladas para robarle el teléfono celular y luego darse a la fuga.
La policía, tras enterarse del grave hecho, arrestó al agresor cuando estaba durmiendo en su casa y en su poder tenía el aparato robado y el cuchillo utilizado.
El grave hecho de sangre tuvo lugar en el barrio 107 viviendas, en la zona sur de la ciudad. Navarro vivía con su hija pero el día del ataque estaba sola en su casa ya que estaba cumpliendo el aislamiento tras haber dado positivo de Covid.
Después de haber sufrido el feroz ataque, la mujer pidió auxilio y fue ayudada por los vecinos, quienes llamaron a la Policía y al Sistema de Atención Médica (SAME).
La mujer estuvo internada en grave estado en el Hospital San Juan Bautista y luego de varias semanas fue dada de alta.