Alberto Vizcarra (29) tomó en San Juan el colectivo que el lunes volcó en la Cuesta del Totoral. Luego de trabajar en la cosecha de aceituna en aquella provincia, regresaba a su hogar en Sucre, Bolivia, para reencontrarse con sus familiares. El joven iba acompañado por su esposa, que por estos momentos está internada en el hospital de La Merced y su pequeño de tres años, quien sufrió traumatismo de cráneo y permanece en buen estado en el hospital de niños Eva Perón.
«Subí al colectivo en San Juan y hoy día a la tarde (por ayer) ya tenía que estar en Sucre abrazando a mi familia”, dice sin lograr contener las lágrimas al recordar lo ocurrido.
«Un kilómetro antes del accidente, más o menos, sentimos olor a quemado y vimos humo”, explicó, agregando que nunca se imaginó lo que pasaría unos minutos después.
«Pensé que era el aire acondicionado o la pastilla de freno. El conductor se desbarrancó. Yo estaba abrazadito con él (su hijo) durmiendo y sentí que volcamos. Una caída y una vuelta. Estaba toda la gente en el suelo sangrado y yo, gracias a Dios, sano. Veo a mi hijo, todo sangrado y mi prima fallecida”, rememoró entre lágrimas.
Rescate
En la continuidad de su relato, Alberto contó, como al pasar, que rescató a una pasajera cuya cabeza estaba atrapada por fierros. «Quedó apretada la cabeza con el techo de los equipajes. Viendo eso agarré un palo y empecé a jalar arriba y la alcé y logré sacarla, porque estaba aplastada. Me duelen los brazos ahora, porque usé todas mis fuerzas”, relata como si no hubiese sido un acto heroico.
A su vez, el joven recordó que justo en el momento del siniestro, su esposa se había dirigido al baño, así que «ella dio vueltas y vueltas ahí adentro. Pero después (del accidente) no la encontraba por ningún lado. Lo que más me preocupaba era mi hijo”.
«No puedo creer que haya pasado esto. Nos dijeron que era un colectivo que venía directo y nos hemos confiado de que estaba en condiciones”, se quejó.
Alberto contó que es primo de la mujer fallecida y que junto a ella, su pareja e hijos habían acordado tomar el micro para regresar a Bolivia y reencontrarse allí con sus familiares.
«La Policía apareció rápido y las ambulancia nos trajeron bien rápido”, dijo, agradeciendo el encontrarse en buen estado tras el tremendo siniestro vial que le tocó vivir junto a sus seres queridos.
Reencuentro
En el hospital de niños Eva Perón ingresó un total de nueve niños y en el nosocomio se creó un ambiente con dos habitaciones contiguas para que los pequeños y sus familiares puedan pasar estas difíciles horas post-trauma.
En el ámbito hospitalario preocupaba la situación de un pequeño de un año que, como viajaba solo con su madre y esta se encontraba internada en el San Juan Bautista, quedó solo en el hospital.
Su padre, de apellido Días, arribó ayer a la tarde para cuidar al niño. «Vino manejando desde Mendoza”, informó la directora del centro de salud, Mónica Zalazar, quien también aclaró que el niño estuvo siempre identificado.
«Vimos que se publicaron pedidos por las redes sociales para los pacientes, pero aquí tenemos todo lo necesario. De todas formas, si hay donaciones, el hospital no tiene problemas en juntar y entregarles cuando sean dados de alta. No teníamos ropa de adulto para que se cambien, pero con ingenio se consiguió y les mandamos la ropa al lavadero”, dijo en relación a los progenitores de los niños internados.
Sobre el estado de salud de los pequeños, manifestó que «todos están fuera de peligro, el único con traumatismo de cráneo es el niño de tres años (hijo de Alberto) y se encuentra estabilizado”.
Albergue
Los organismos asistenciales de la provincia se movilizaron para contener a la gran cantidad de víctimas y ayer a la tarde se les dio cobijo en el merendero «Niños del Norte”, ubicado en el barrio Eva Perón, donde se les brindó comida y abrigo.
A últimas horas de la tarde de ayer, todos los accidentados, a los que se sumaron nueve personas que ya fueron dadas de alta ayer, fueron trasladados a la «Pista Escuela Municipal de Ciclismo”, en la zona Sur. El director de Deportes, Mariano Brunello, aseguró que «aquí tendrán todas las comodidades y servicios por el tiempo que sea necesario”.