“Sos mia bb” fue el mensaje que encendió la luz roja en la madre de una niña de 11 años.
Que un niño o niña de tan corta edad tenga un teléfono celular es motivo de discusión casi diariamente en el seno familiar. Algunos, por razones de seguridad, dicen estar de acuerdo, pero otros no lo aceptan ante los peligros que a diario se conocen por las redes sociales.
Este podría ser el caso de una pequeña niña de once años a quien su familia le dio el teléfono celular para poder estar comunicados.
Lo que pensaban que era para darle seguridad se convirtió en todo lo contrario.
Desconociéndose aún cómo un sujeto mayor de edad, de quien se reservan todos sus datos personales para resguardar a la hija, obtuvo el número de teléfono de la criatura, este la mensajeó con claras intenciones de abusar sexualmente de ella.
Tal apreciación se desprende de la denuncia que la madre de la niña formuló el martes a las 23.30, ante las autoridades judiciales.
La mujer relató que alrededor de las 19.30 llegó a su domicilio y le revisó el teléfono celular de su hija. Allí, advirtió que un sujeto desconocido le había mandado un mensaje de WhatsApp diciéndole “sos mia bb”.
Preocupada por el mensaje, la mujer le respondió al desconocido, haciéndose pasar por la niña. De esta manera, se entabló una conversación donde el desconocido comenzó a responderle a la mujer, pensando que era su hija, hasta que, en un momento determinado, le envió fotos de contenido sexual. De inmediato, la mujer se dirigió hasta el precinto judicial, donde denunció el hecho e hizo entrega del teléfono celular de su hija para que pudieran rastrear al emisor de los mensajes y dar con su paradero.
Informado del hecho, el fiscal en turno ordenó una serie de medidas, entre ellas, el peritaje del móvil de la niña.