La intendenta de Fiambalá, Roxana Paulón, decidió vetar la ordenanza que le otorgaba un aumento en sus haberes que iban a quedar equiparados a los de un director provincial. El incremento iba a impactar directamente en toda la planta política y en los concejales.
La jefa comunal justificó la medida al indicar que el incremento
Roxana Paulon, Intendenta Roxana Paulonnunca fue una solicitud suya, sino de los propios ediles. En ese marco, al observar que los concejales criticaban el aumento decidió dar de baja la ordenanza.
En declaraciones radiales, relató que el aumento salarial nació luego que los ediles le pidieran una audiencia para hablar sobre el tema. «Ellos hablaron conmigo y me plantearon que los sueldos son muy bajos», dijo.
Agregó que en esa reunión, el presidente del bloque del FCS, Luis Barrionuevo, le comentó que el sueldo que tiene no le alcanza ya que tiene un hijo estudiando en la Capital.
«Como existe una ley que dice que los intendentes deberíamos cobrar lo mismo que un director provincial y nosotros estamos mucho más abajo, nos pareció correcto y enviamos un proyecto al CD», dijo.
«Ellos hablaron conmigo y me plantearon que los sueldos son muy bajos»
Posteriormente, indicó que «a los días que entró el proyecto, los mismos concejales que lo propusieron salieron a decir que esto había sido una iniciativa mía y que estaban en desacuerdo».
La intendenta recordó que el proyecto fue elevado en abril y los concejales lo aprobaron por mayoría el 27 de junio, al día siguiente, lo vetó. «En todo este tiempo, escuché cosas que son vergonzosas, pero no me sorprende porque ellos se dedican a eso porque nunca hicieron nada productivo desde que están», cuestionó.
Más adelante, justificó su decisión al indicar que a ella nunca le interesó el aumento. «En estos dos años y medio que estoy cobro un sueldo de 21 mil pesos. Me tuve que acomodar a un sueldo municipal y no tuve problemas», dijo. «Como fue iniciativa de ellos y como ellos generaron este problema, una vez que llegó al municipio lo veté», agregó.
Roxana Paulón cuestionó a los concejales porque a pesar de que criticaron el aumento, igual lo aprobaron. «En ningún momento ellos renunciaron a esto. Es muy lindo criticar y después cobrarlo», dijo.
También cargó contra el concejal Barrionuevo, quien había cuestionado el aumento al afirmar que era «incoherencia» teniendo en cuenta cuanto cobran los empleados municipales. «Yo siempre fui respetuosa con los empleados municipales. La verdad que la incoherencia la tuvieron ellos durante 30 años. Hablan de que tenemos muchos becados y los becados son causa de ellos. El ex intendente me dejó 210 empleados en planta, la mayoría antes eran becados. Además me dejó otros 500 becados», señaló.
En cuanto a cómo continuará esta historia, Paulón indicó: «Me imagino que con lo que dijeron no lo van votar nuevamente y a los concejales míos los hablaré y como tenemos muy buena relación me imagino que entenderán».
Finalmente, lanzó una dura crítica contra los ediles opositores. «Yo ocupo mis horas trabajando, mientras ellos se dedican a chicanas políticas y perder tiempo. Deberían probar con trabajar y pensar en la gente», cerró.
Aumento para todos
La ordenanza que establecía el aumento indicaba que el ajuste salarial para la jefa comunal sería escalonado hasta llegar a 40 mil pesos: un 73% en forma inmediata; un segundo tramo, en septiembre, lo elevaba a un 86% y en diciembre alcanzaba el 100%.
Cuando se aprobó, el concejal Barrionuevo criticó el incremento al indicar: “Desde un principio manifestamos nuestro rechazo, porque nos parecía que era demasiado incoherente de que nosotros como funcionarios aumentáramos tal cifra y a los empleados se les haya dado un miserable aumento de $1.400”.
El edil expresó que desde el bloque que preside se había hablado de la posibilidad de otorgar un aumento que elevara el salario de la intendenta solo al 73%, considerando que “encajaba más con la situación económica”, sin embargo no se concretó.
El aumento iba a ocasionar una mejora en la remuneración de todos los funcionarios. Según la reglamentación específica el cargo de secretario percibe el 80% del salario de la intendenta, lo mismo que los concejales; un asesor alcanza el 75%; los subsecretarios 70% y los directores el 65%.
Si el aumento seguía vigente, el municipio tendría que destinar $1.000.000 más para los sueldos.